El comercio zamorano llevó a cabo ayer el primer festivo de apertura comercial de los muchos que hay repartidos durante el mes de diciembre, mes para el que la patronal "reserva" estas jornadas al entender que el aumento del consumo en las fechas próximas a las fiestas navideñas justifica la apertura en un mayor número de jornadas.

Durante el día de ayer, como viene siendo habitual durante los últimos años, la jornada de apertura estuvo principalmente secundada por las grandes franquicias de ropa ubicadas en el centro de la capital zamorana. Aunque hubo algún pequeño comercio que se animó a abrir sus puertas para captar clientes en una mañana festiva, fueron las grandes cadenas las que se llevaron todo el protagonismo. Es de esperar, como ha sucedido en años anteriores, que el pequeño comercio zamorano haga más visible su participación en las jornadas festivas de apertura conforme se acerquen las fechas centrales de las fiestas navideñas.

La afluencia de clientes fue significativa puesto que, como consecuencia del puente del que disfrutan algunos trabajadores con motivo del día de la Constitución, la afluencia de turistas y viandantes por las calles de la ciudad fue mayor que en otros domingos. Con todo, los comercios todavía tendrán que esperar hasta más adentrado el mes de diciembre para notar el "boom" de las compras navideñas.

Por lo demás, y fuera de la zona más comercial de la capital, la acogida de la propuesta de apertura fue más bien escasa. Comercios dedicados al comercio general y textil situados fuera del eje comercial no secundaron la propuesta, aunque obviamente hubo excepciones.

Cabe recordar que la patronal del comercio zamorano, Azeco, siempre ha pedido a sus socios que abran cuando la normativa laboral lo permita para aumentar el consumo. En varias circulares enviadas a los comerciantes, el colectivo empresarial siempre aprovecha para recordar que el comercio "debe estar abierto cuando más gente hay por las calles" para aumentar así el nivel de venta y para dar una imagen de ciudad dinámica, algo que contrasta con los comercios cerrados de la mayoría de los domingos del año.