Resultaba "raro que una empresa como Cetragran se fiara de una empresa", Eurotaif siglo XXI, "una inmobiliaria" que se reconvirtió al sector cerealista desde hacía muy poco tiempo, con "un gerente que ya tenía antecedentes por estafa" y con que "en seis o siete meses de relación" comercial llegó a sumar "entre 6 y ocho millones de deuda". El jefe de la Unidad policial que concluyó que había indicios de un delito de estafa en el proceder de Cetragran apuntó esas circunstancias como parte de la argumentación, a expensas de que testifique el próximo 14 de diciembre el policía que realizó el estudio pormenorizado. El testigo también señaló el importante volumen de ventas hechas por la firma zamorana a la almeriense entre marzo y abril, "muchas, mucha cantidad", así como el hecho de que se fuera a la "emisión de pagarés cuando el recibo se devolvía, fechados con posterioridad al concurso de acreedores". Por testificar resta también el gerente de Eurotaif, que no acudió ayer al juicio, por lo que hubo de suspenderse, y tendrá que ser localizado por la Policía.