Benito Pascual presenta esta tarde su segundo libro en la Biblioteca Pública del Estado a las 20.00 horas.

- "El último paisaje de Otis" es el título de su última novela, pero ¿qué encierra?

-Narra la historia de Juan, el protagonista, que en un momento puntual le suceden una serie de acontecimientos como la muerte de su padre y le abandona su mujer. A partir de ahí surge el argumento.

-Una catarsis personal ¿es el desencadenante de la novela?

-Sí. También tiene un peso específico en el relato la casualidad y es una búsqueda porque cuando se desencadenan una serie de cosas en tu vida se ponen en marcha una serie de resortes que te hacen buscar significados para entender por qué ocurren ciertas cosas.

-Y esta búsqueda se encuadra?

-Es una narración urbana, algo existencialista. No sabría encasillarla en un género. Es una novela cimentada en varios relatos. Hay cuatro historias que se entremezclan en la principal y en algunos momento hay digresiones temporales, lo que forma parte de la ficción y que hace la novela más atractiva y obliga al lector a meterse en ese personaje y a meterse desde una postura ética, a veces estética.

-¿Por qué?

-Porque para mí la persona que lee es una persona inteligente que sabe interpretar el mundo que le propongo. No es una novela de uso general, pero lo puede leer quien tiene el gusto por la literatura, por las obras que están bien escritas, que tienen cierto atractivo desde diversos frentes.

-Uno de los atractivos iniciales reside en la portada. En este caso el puente Golden Gate de San Francisco.

-La novela transcurre en una ciudad, pero no se explícita cuál es. Podría ser cualquier lugar del mundo. Solo hay referencias al lugar donde va a viajar el personaje que es a San Francisco, de ahí la portada. El principio de la novela tiene que ver con una canción de Otis Redding y a través de escuchar Juan esa melodía comienza toda la historia que puede llamar la atención por la forma.

-Concrétenos.

-Siempre que escribo tengo presente que tiene que ser algo bello. Creo que no es una novela al uso, es una historia que está teñida de momentos muy poéticos, lo que supone un plus. Un buen libro es aquel que genera una atracción, primero, por el propio argumento y, segundo, por cómo está escrita. Recurro a un lenguaje poético, en ciertos momentos muy lírico. Al mismo tiempo es una obra con muchas reflexiones. También hay mucha metaliteratura e incluso en algún momento se reflexiona sobre el arte y su influencia en nuestra vida.

-Esta novela nada tiene que ver su anterior libro. ¿Qué le hace cambiar diametralmente a la hora de escribir?

-Efectivamente. "Laponia insólita" estaba próxima al género de viaje. Yo escribo desde hace muchos años, varias de mis obras todavía no se han publicado. Personalmente no me gusta encasillarme en un género, me gusta bucear en todos los géneros, desde narrativa hasta poesía.

-En la trastienda de este libro ¿qué hay?

-Esta novela supone un buceo en mí mismo a través del tiempo. Dentro de la propia narración central hay muchos relatos autobiográficos que han ido cobrando significado a lo largo del tiempo. Juan podría ser yo. Cuando uno escribe tienes claro el andamiaje de la obra, pero el propio personaje me va llevando por unos derroteros. Yo establezco un diálogo con el personaje y él me va respondiendo. Es una especie de juego. Existe una intrahistoria dentro del proceso creativo que hace que el texto vaya hacia un lugar o hacia otro.

-¿La novela ve la luz en formato físico y digital?

-Ahora mismo ya está en formato físico, en papel, y a partir de enero saldrá en versión digital.

-Presenta su publicación acompañado de los escritores José Antonio Carreño y Julio Marinas.

-Son dos buenos amigos y dos personas vinculadas a la literatura. Somos los tres amigos y cada uno tiene una visión distinta de la literatura, pero en lo básico estamos de acuerdo.

-Y ¿cuál es su visión de la literatura?

-Cualquier existencia de cualquier persona, por muy anodina que sea, puede ser objeto de la literatura, es potencialmente literaria. Todos de alguna manera, llevamos literatura dentro porque nuestra propia vida puede convertirse en una historia que pueda ser una narración o un relato, algo que trascienda la vida común.

-Tras la presentación en Zamora ¿dónde dará a conocer la obra?

-Tengo previsto presentarla más adelante en Salamanca y Valladolid, pero todavía no dispongo de fechas en concreto.

-¿En qué está enfrascado ahora?

-Estoy trabajando en otra historia. Es otra narración, otra novela muy diferente que está bastante avanzada. Son cuatro personajes y la historia acontece en un momento simultáneo en la vida de esos personajes. La tengo bastante avanzada porque "El último paisaje de Otis" lo escribí hace más de un año. (Risas).