Con la mirada puesta en el año 2020, la Junta de Castilla y León aspira a que el Ministerio de Fomento dé un impulso en esta legislatura a unos 500 nuevos kilómetros de autovías y accesos urbanos y a las obras de otros 220 kilómetros de vías férreas de alta velocidad en toda la región. Un plan de actuación que incluye un tramo de cuarenta kilómetros en la provincia de Zamora. Se trata del espacio que separa las localidades de Ricobayo y Alcañices y que en un futuro próximo deberán estar unidas a través de la Autovía del Duero, la A-11.

El Ministerio de Fomento debe revisar junto a la Junta de Castilla y León la tramitación de los proyectos de dos tramos de la A-11 en la provincia de Zamora. Se trata de un primer proyecto entre Ricobayo y Fonfría, cuya longitud de carretera será de 20,2 kilómetros y un presupuesto que asciende a 78,8 millones. Igualmente, se deberá acometer la unión por autovía de Fonfría y Alcañices, con 20,2 kilómetros de firme y 73,1 millones de euros de presupuesto total para estos trabajos.

Previsiblemente, el ministro de Fomento, Íñigo De la Serna, se verá en unos días con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para repasar los proyectos prioritarios de la comunidad autónoma, tras la etapa de la zamorana Ana Pastor, en la que la región recibió una inversión superior a los 9.000 millones en un escenario de ajuste presupuestario. Además de la llegada del AVE a León, Palencia y Zamora y la mejora de la línea entre Salamanca y Madrid, se abrieron al tráfico 150 kilómetros de nuevas vías de alta capacidad.

La próxima semana, la Junta planteará al nuevo titular de este departamento, Íñigo de la Serna, dentro de la ronda que está celebrando con dirigentes autonómicos, las prioridades de la comunidad en materia de infraestructuras -viarias y ferroviarias- para este mandato. Unas prioridades que incluyen ese tramo de la autovía del Duero que afecta especialmente al tramo entre Zamora y la frontera con Portugal.