"Es una noticia que no me ha pillado de sorpresa, llevaba apartado tanto tiempo que parecía que en cualquier momento podía suceder", señala Juan Andrés Blanco, director de la UNED en Zamora y experto en emigración sobre el fallecimiento de Fidel Castro, que, según su opinión "no va a suponer un cambio de ningún tipo, ya que el sistema sigue siendo el mismo, porque está controlado por su hermano y sucesor, Raúl Castro", argumenta.

A este respecto, asegura que la situación y ambiente que se vivió ayer en las calles cubanas fue muy diferente al de cuando el comandante tuvo que ceder el cargo en 2008. "Yo estaba en La Habana cuando sufrió ese episodio de salud y tuvo que retirarse del poder. En ese momento sí había una tensión muy marcada, pero ahora no", compara.

Sobre la figura del fallecido, subraya que "no hay duda" de que se trata de un personaje "con luces y sombras", que cuenta tanto con detractores como con fervientes admiradores. Desde su punto de vista, el director de la UNED mantiene que "el sistema que instauró no es válido para mucha gente, porque supuso la persecución para muchos, pero hay que reconocer que se alcanzaron unos logros muy importantes en el campo de la educación, la sanidad o la cultura, pero, por otro lado, ha resultado ser un fracaso estrepitoso en el plano económico", considera.

Por todo ello, recuerda el conocido dicho que afirman que "Cuba solo cambiará con profundidad cuando desaparezcan los Castro, no solo Fidel". Según Blanco "se refiere a que la verdadera transformación se podrá llevar a cabo "cuando deje de estar en el poder el entramado de los revolucionarios de toda la vida, que todavía están allí, aunque tengan más de 80 años", describe sobre la cúpula de poder alrededor de Raúl Castro.

Un apoyo fundamental para perpetuar este sistema en Cuba, es, según su consideración, el ejército, "muy profesional y serio, controlado por la denominada vieja guardia de los revolucionarios de finales de los años cincuenta".

Blanco señala que el gobierno cubano "seguramente es consciente de que es necesario un cambio, sobre todo en el ámbito económico, porque tal y como existía y con países cercanos como Venezuela con la situación por la que atraviesa, complican la posición actual. Pero tampoco tienen una decisión firme aún ni saben en qué línea se debe hacer ese cambio".

Capacidad de adaptación

Sus trabajos sobre emigración le han llevado en numerosas ocasiones a la isla -la última para celebrar el centenario de la Colonia Zamorana- y aplaude precisamente la relación de esta entidad con el gobierno de Castro. "Con la revolución, el por entonces presidente, el zamorano Francisco Sánchez Tamame, supo adaptarse a las nuevas circunstancias y siempre han contado con el apoyo de figuras tan importantes como la del historiador de la ciudad, Eusebio Leal", rememora. "Mantener la finalidad de este colectivo, constituido en la actualidad por cerca de mil miembros, le ha dotado de un gran sentido de la responsabilidad para facilitar la vinculación entre España y Cuba", agradece.

Con todo esto, Juan Andrés Blanco sentencia que, tras este hecho, "tendrán que ser los propios cubanos quienes deberán determinar la valoración final del personaje, porque ellos saben que supuso un cambio importante y han vivido bajo su mandato".