La iniciativa nacional del Banco de Alimentos para recaudar de manera excepcional alimentos para los más necesitados gracias a la solidaridad de los ciudadanos ha movilizado en Zamora durante las dos jornadas de este programa a más de 300 voluntarios, que se han repartido entre los 25 supermercados que han participado tanto en la capital como en Benavente.

De esta manera, se ha producido un ligero aumento en las cifras, lo que corrobora que el motivo por el que trabaja esta entidad está muy presente en la sociedad zamorana, que se ha volcado para participar. Durante dos días, los voluntarios se han encargado tanto de explicar a los clientes en los establecimientos participantes en qué consistía la iniciativa como en recoger los donativos -siempre en especie, nunca en dinero- y llevarlos al almacén del Banco de Alimentos para su posterior colocación y clasificación.

Los ciudadanos han aportado su granito de arena en forma de alimentos que salían de su cesta de la compra. Desde la delegación zamorana se solicitaba, sobre todo, aceite, leche y galletas, "productos muy necesitados por las familias", según apuntaba el presidente del Banco de Alimentos de Zamora, Andrés Rincón.

Aparte de estos productos, los zamoranos fueron especialmente sensibles con los más pequeños, ya que también hubo un buen número de aportaciones de productos de alimentación infantil, como papillas, potitos y leche en polvo.