La provincia de Zamora se ha convertido en una de las grandes beneficiadas por la diferencia interregional del impuesto sobre los hidrocarburos. El elevado tipo tributario que sufren en la vecina comunidad de Galicia ha contribuido a incrementar el consumo de gasóleo en las estaciones zamoranas. Desde comienzos de año, la venta de diésel se ha disparado hasta un 16%, muy por encima de la media estatal del 3,6%. Una cuestión que solo se explica por la eliminación del impuesto sobre los carburantes en Castilla y León: ninguna carga tributaria frente a los 4,8 céntimos por litro que pagan las cuatro provincias gallegas.

La eliminación por ilegal del denostado "céntimo sanitario" tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha provocado una inusual situación para el consumo de los carburantes entre las diferentes provincias. Una vez suprimido ese tributo, era competencia de cada comunidad autónoma regular su propio tramo del impuesto de hidrocarburos. Y mientras en regiones como Castilla y León se decidió eliminarlo, en otras como Galicia se aplicó el máximo permitido, que asciende a 4,8 céntimos.

La evidente diferencia de precio entre comunidades ha provocado que Castilla y León se sitúe a la cabeza en cuanto a variación positiva del consumo en el año 2016. Entre enero y septiembre, de hecho, se incrementó la venta de gasóleo para automoción en un 7,9%, según los datos manejados por la Corporación de Reservas de Productos Petrolíferos (Cores). Y en el caso de provincias limítrofes con otras comunidades cuyo impuesto es más caro, la diferencia es aún mayor, como es el caso de León (7%) o Zamora, cuyo incremento del consumo asciende hasta el 16%.

Es precisamente esta situación sobre el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos lo que explica por qué algunas zonas del país ocupan los lugares altos en el ranking de precios pese a no estar en esos puestos tan elevados antes de aplicar la correspondiente presión fiscal. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha alertado en reiteradas ocasiones sobre este agravio comparativo entre comunidades autónomas en sus informes mensuales sobre la comercialización de combustibles en las estaciones de servicio.

Según este organismo, "cuando se comparan provincias con niveles similares de precios antes de impuestos, se observa que las diferencias de precios de venta al público coinciden prácticamente con el nivel del impuesto autonómico". Castilla y León, evidentemente, sale ganando en todas estas estadísticas. Y esa es la razón por la cual el consumo de diésel crece en la comunidad autónoma en casi un 8% mientras que en Galicia lo hace en apenas un 2,1%. Y la misma razón por la que la venta del gasóleo aumenta en Ourense en el umbral del 2% desde comienzos de año, mientras que en Zamora esa cifra sobrepasa el 16% con fecha de septiembre.

El trasvase de clientes, con los datos manejados por la Corporación de Reservas de Productos Petrolíferos en la mano, parece más que evidente. Los conductores optan por repostar en la provincia de Zamora antes de pasar hacia Galicia. Pero puede no ser la única razón para este inusual incremento del consumo de gasóleo. Y es que la condición fronteriza de Zamora obliga a establecer comparaciones también con el país vecino. En Portugal, el precio del litro de diésel era a finales de octubre un 6,3% más caro que al otro lado de la raya, por lo que cruzar hacia España supone un importante beneficio para los vecinos transfronterizos y también para los transportistas que tienen que realizar ruta por las carreteras de la provincia en dirección hacia el Atlántico.