Los pintores Javier y Miguel Ángel Pardo Ordóñez, artísticamente firman como hermanos Pardo porque crean juntos, son una de las referencias del realismo nacional que presentan una serie de obras en la exposición que rinde homenaje al recientemente desaparecido Florencio Galindo en la galería de arte Espacio 36-Ángel Almeida.

-Sus obras comparten espacio expositivo con las de su profesor, su maestro y su amigo Florencio Galindo.

-Javier: Florencio Galindo fue un artista muy físico en su pintura. La obra de Florencio, hablando con él y entendiendo su filosofía, bebe de Altamira y de Antoni Tàpies. Era una pintura muy reflexiva que tenía una trastienda, no era la superficie que todo el mundo puedo ver, su obra encierra mucho misterio. Él hacía de las cosas pequeñas, grandes objetos del arte.

-Miguel Ángel : Fue como un padre artísticamente para nosotros y pasó de ser nuestro profesor a nuestro amigo y compañero de la facultad.

-Gracias a él pintan juntos.

-M. A: Efectivamente. La simbiosis se produjo gracias a Florencio Galindo, quien fue nuestro maestro y quien descubrió al pintar tenemos muchos puntos en común. Antes hacíamos los cuadros por separado y él nos animó a que trabajáramos juntos porque nuestros cuadros individuales se asemejaban mucho.

-J.: La unión fue toda una aventura y su propuesta, todo un reto. Recuerdo que la primera obra que hicimos conjunta ganó un primer premio nacional. Gracias a ese reconocimiento nos convencimos. Florencio era un visionario y siempre veía más allá. Lo que más me admiraba a mí es que tenía un gran ojo y no se equivocaba con lo fácil que es errar en lo nuestro porque el cuadro te echa un pulso.

-Es la primera que exponen en Zamora, pero ¿cómo surge su presencia en esta muestra?

-J.: Fue a raíz del fallecimiento de Florencio. Nos pareció una forma muy buena poderle homenajear compartiendo su obra con la nuestra.

-M. A.: Supone la primera vez que obra nuestra comparte espacio con la de Florencio y nos sentimos muy orgullosos porque en nuestros cuadros se nota la influencia del maestro, como no podía ser de otra manera. No obstante, nuestra obra es más urbana porque somos de Madrid y nuestra filosofía cambia un poco. Su obra es más abstracta en tanto que respiran más los fondos, tienen más protagonismo.

-Y ¿cuál es la concepción de ustedes?

-M. A.: Partimos de la abstracción plástica y el objeto del cuadro es el total de la superficie.

-¿Por qué apuestan por ese límite?

-J.: Nosotros hemos tenido muchas influencias pero la ciudad de Nueva York nos impactó muchísimo. Creo que hasta los formatos tan enormes que usamos y el no querer descansar al ojo puede deberse por eso. Además las nuevas tecnologías y el cine nos influyen mucho.

-Pintan los ámbitos donde se desarrollan, tanto la facultad de Bellas Artes como su estudio.

-M.A.: Viene dado porque hay ciertas circunstancias que marcan tu vida. Siempre hemos pensado que el artista tiene que ser testigo de su tiempo y su obra tiene que hablar de ese período y ese espacio en el que le ha tocado vivir. Nuestro sencillo mundo gira alrededor de la docencia, que nos apasiona. La docencia y nuestro estudio son los vértices de nuestro espacio-tiempo personal.

-La plasmación de esos espacios conocidos ¿representa una constante en su producción?

-J: Sí, siempre. Incluso en nuestros trabajos autónomos todo giraba alrededor de la escuela.

-Son profesores de universidad, una institución que no pasa por uno de sus mejores momentos, al centrar su atención en rincones de un centro universitario ¿quieren ponerlo en valor?

-M. A.: Sí queremos lanzar ese mensaje subliminal porque tienes que luchar por la docencia y por los alumnos, que son el futuro. La situación que atraviesa la educación en este país queda reflejada en nuestras obras.

-Aluden al futuro pero en el presente se menoscaban las asignaturas artísticas.

-M. A.: Lo que es una tristeza. Se nota mucho ya el cambio en el alumnado. La gente no se dedica a las artes plásticas y escénicas como antes y es una pena de intelectualidad porque las disciplinas creativas lo que potencian es la creatividad del individuo.

-J. El cortar el cordón umbilical va en detrimento del país. La cultura es la seña de identidad de un país y España ha tenido una gran tradición pictórica y ha tenido grandes firmas como Velázquez.

-Y frente a este panorama...

-J: Queda pelear y una manera es estar convencido de lo que haces.

-M. A.: Un artista tiene que ser honesto con su trabajo y eso lo vemos en nuestros coetáneos. El hombre evoluciona y el arte también.

-En esa evolución aparecen las exposiciones on line ¿qué les parecen?

-M. A. Estamos fuera de juego porque somos de ir al espacio, a la galería y conocer directamente tanto la obra como el público.

-J.: Es como ver un vino o un jamón por un catálogo como no los pruebes no vas a saber realmente cómo es. En el arte sucede lo mismo, tienes que ir al lugar expositivo y ver la obra en directo, tocarla, apreciar cómo son las veladuras y los empastes, conocer al protagonista.

-Un cuadro que lleva la firma de los hermanos Pardo, ¿cuándo ve la luz?

-J.: Salen tras unos cuantos años de trabajo porque el artista no cuenta lo que quiere decir en única pieza. El pintor tiene siempre que contar algo y en nuestro caso es realismo pero además de la técnica, tiene que llevar un mensaje.

M. A.: Las obras tienen que tener una coherencia y, a veces, quedan relegadas piezas que tienes en el estudio.