Más de una veintena de obras realizadas en los tres últimos años en madera, principalmente de boj y de nogal, y forja fría exhibe desde ayer el artista autodidacta Paulino Crespo Calvo, más conocido como Liche, en la sala de exposiciones de la Alhóndiga.

Desplegadas por la amplia estancia pueden conocer su singular jamoreno con el que homenajea al cerdo, una interpretación de la historia de Zamora a modo de puerta hecha completamente en forja fría a lo que se unen varias lámparas que combinan la madera y el metal o una tabla de armas que reúne diversos cuchillos realizados con sus propias manos tanto la hoja como la empuñadura así como un cigüeñal de grandes dimensiones.

En su primera exposición en Zamora este hombre quiere mostrar que "la destreza de las manos te puede sacar de muchos apuros". "La forja está labrada en frío y precisa de mucha pericia y una técnica depurada", señala Liche que defiende que esta labor "es uno de los oficios más antiguos que se conocen y quiero que alguien me sustituya a mí y a otros grandes artistas porque Zamora es cuna de grandes creadores". La exposición puede descubrirse hasta el próximo día 9 de diciembre.