Los secretarios de ayuntamientos, los funcionarios que más directamente se van a ver salpicados por la nueva ordenación territorial que está diseñando la Junta de Castilla y León "no sabemos a qué atenernos, no tenemos información disponible de cómo está la ordenación, los pasos que se van a seguir después de aprobada la norma", sobre todo con el asunto de las mancomunidades de interés general, que será el aspecto que toque de lleno a los ayuntamientos. "A partir de las mancomunidades de interés genera se va a pedir la adhesión plena al menú de competencias para todos iguales". Quién así se expresa es el presidente del Colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local de Zamora, Constantino Carretero, que acaba su mandato de cuatro años sin haber decidido aún si se presentará a la reelección, en los comicios convocados por una entidad que agrupa a unos 80 profesionales en la provincia.

"La pelota de la ordenación territorial está en el tejado y no sé cuándo va a caer. Porque la Junta, aunque no aprieta no cesa, sigue dando pasos, muy distanciados en el tiempo eso sí. Pero con los últimos plantes de las ubost, las unidades para la prestación de servicios básicos a punto de finalizar la exposición pública, su aprobación va a ser el paso previo inicial para encadenar los demás aspectos". Uno de los más preocupantes para los secretarios es la exigencia de un profesional por cada al menos mil habitantes o un millón de euros de presupuesto, lo que puede afectar mucho a la actual configuración de plazas en provincias como la de Zamora. Cierto es que con la disposición transitoria las agrupaciones de secretarios deberían tener ya al menos 500 habitantes o 500.000 euros de presupuesto y aunque en algunos casos se han adaptado a esta norma, la realidad es que quedan aún muchos que no lo han hecho. Pero ni desde la Comunidad Autónoma ni desde la Diputación se ha urgido a conseguir estas agrupaciones, que en los casos que se han hecho ha sido de forma voluntaria. Carretero indica que su labor al frente del Colegio ha sido continuista, ya que ya era vocal en dos directivas anteriores Apoyo al colegiado y formación, con cursos y conferencias, han sido las dos líneas fundamentales de trabajo.

Cuando asumió el cargo, en 2012 fue la época en la que el ministro Montoro aumentó la exigencia de documentación a los ayuntamientos, lo que obligó a realizar un esfuerzo extra a los secretarios. "Desde entonces no hemos parado, casi cada mes hay alguna sorpresa. Hoy la exigencia es la misma, y el esfuerzo de los profesionales, aunque ya no sea noticia". Todo ese suministro de información y control de la estabilidad presupuestaria recae en la función interventora de los secretarios: "O lo hacemos nosotros o no lo hace nadie". Lo mismo que la rendición de las cifras al Consejo de Cuentas, cuyo incumplimiento por parte de muchos municipios tiene distintas causas. Una de ellas, que "el sistema de gestión de la plataforma es mejorable, ya que requiere unos parámetros técnicos en origen de los que muchos ayuntamientos carecen", como la banda ancha.