Las reclamaciones ante el Juzgado Contencioso por los daños a vehículos por accidentes causados por la invasión de animales salvajes en la calzada se han reducido a la mitad en Zamora, tras la reforma de la Ley de Tráfico que responsabiliza al conductor en la práctica totalidad de los incidentes. Solo dos excepciones, sobre las que profundizó ayer el magistrado de ese Juzgado en Zamora, Constantino Merino González, entre ellas, la referida a la falta de señalización adecuada del peligro de la existencia de fauna salvaje en las carreteras donde se produzca el siniestro. La otra salvedad se refiere al hecho de que se hubiera producido una jornada de caza colectiva el día anterior al accidente, con permiso de la Junta de Castilla y León, competente en esta materia.

Esta reforma legislativa ha supuesto que en Zamora, en cuya provincia son cada vez más frecuentes los accidentes provocados por fauna salvaje, el número de pleitos sume un 10% del total de los que se tramita en el Juzgado, cuando hasta la reforma de 2014 el porcentaje se situaba en el 20%, según los datos aportados por el magistrado. Merino pronostica una reducción aún mayor, sin querer pronunciarse sobre si la reforma ha sido demasiado proteccionista con los intereses económicos de las administraciones, que hasta esa variación estaban obligadas a abonar los daños. El juez advierte de la dificultad para condenar a los titulares de la vía pública en la que se registra el accidente, dado que la normativa "exige la señalización correcta para advertir de la existencia de fauna salvaje, que no haya ningún tipo de omisión respecto de la indicación de que existe peligro", caso en el que sí se produciría esa sentencia favorable al conductor. "Es complicado" condenar a la propietaria de la vía en la que se ha producido el siniestro, "yo sí que he puesto" sentencias en ese sentido, aunque son más las absolutorias, todas encabezadas con que la nueva Ley está para cumplirla, abunda.