"Un enemigo del pueblo", una obra de Henrik Ibsen dirigida por Joaquín Vida, se puso ayer en escena en el Teatro Principal, con su temática que sigue estando de plena actualidad, ya que refleja los manejos del poder para mantener los privilegios aún a costa de la salud de los ciudadanos.

Ocho actores y actrices dan vida a los protagonistas de la obra, que trata sobre el descubrimiento que hace el médico de una estación termal sobre la contaminación que aqueja a las aguas. Hacer público el descubrimiento, como quiere hacer el doctor, va contra los intereses del alcalde, copropietario del negocio del que a su vez vive buena parte del pueblo. Tras fracasar los intentos de convencer al doctor y las amenazas el asunto se sustancia en una asamblea en el que los poderosos consiguen dar la vuelta a la tortilla para que salgan favorecidos sus intereses.