El PSOE trata de superar una grave crisis interna y a ella no es ajena el secretario provincial del partido en Zamora, Antonio Plaza. Consciente de que una parte de la militancia se moslestó cuando votó en contra del congreso exprés que proponía Pedro Sánchez, el político habla sin tapujos en la entrevista sobre su posicionamiento y las relaciones que mantiene con los que hasta hace nada eran sus aliados en la provincia.

-¿Antonio Plaza es un traidor a la militancia del PSOE zamorano?

-Eso es mentira y un adjetivo equivocado. No sé de dónde viene eso. No soy un traidor sino todo lo contrario. Entonces traidores somos muchos en el partido, porque yo en estos momentos estoy con una mayoría de militantes a nivel federal en unas posiciones que son mayoritarias. No creo que sea ese el debate interno.

-¿Si Plaza fuera un traidor los miembros de la gestora también lo serían?

-Serían traidores y entonces haría tiempo que habría dimitido o habría cesado del cargo de secretario provincial en Zamora. Para nada. Estamos viviendo un momento nuevo en el PSOE y el debate se ha agriado bastante. Lo cierto es que he estado en la mayoría del comité. Y eso no quiere decir que los traidores sean los de la minoría. Lo que está pasando no es una película de buenos y malos ni de leales y traidores. Es una película de personas que ven un camino a seguir y lo votan.

-Usted se alineó con los planteamientos de quienes destituyeron a Pedro Sánchez y que hoy forman la gestora. ¿Con qué mandato? ¿Con el de los socialistas zamoranos?

-Fue un voto difícil y en conciencia. En aquel momento no había gestora y por lo tanto no estaba ni con ni en contra de la gestora. Había muchas presiones de uno y otro lado. Los problemas de aquel comité federal venían ya de cuatro resultados electorales nefastos y desastrosos. Lo que se planteaba era una solución exprés con un congreso exprés o una solución a medio plazo. Yo opté por lo segundo.

-Insisto, ¿con qué mandato?

-Con ninguno. Los miembros del Comité Federal el único mandato que tenemos es el del órgano por el que hemos sido elegidos. El mandato era conmigo mismo y después de haber hablado con muchísimos militantes de Zamora. Fue un voto de conciencia como hicieron todos los miembros del comité federal, tanto los que votaron una cosa como la otra.

-A partir de ese momento, ¿es consciente de que tiene a mucha militancia en contra? Vamos? que amigos precisamente no ha hecho.

-Tampoco he hecho enemigos, ¿eh? El voto fue difícil pero consciente, meditado y en contra de lo que podía significar un congreso exprés. Había que darle una salida al bloqueo que vivía mi partido, no solo ya al Parlamento Nacional. Después de haber perdido cuatro elecciones había que cambiar radicalmente de estrategia. Con esos antecedentes ir a unas terceras elecciones para el PSOE hubiera sido suicida. Pero si la alternativa era intentar formar gobierno, es que no teníamos socios fiables para intentarlo. Podemos unos meses antes vota que no a Pedro Sánchez junto con Rajoy. Y yo estoy radicalmente en contra de abrir el partido a los apoyos para los independentistas.

-Habla del desgaste de perder elecciones, pero entonces tenga cuidado con lo que dice porque en Zamora el PSOE las lleva perdiendo de forma sistemática y alguno puede pensar que ha llegado también su hora como líder del partido.

-Claro. Cuando se pierden elecciones se buscan otras alternativas. Soy secretario, pero no he sido candidato. Es una paradoja, porque los que quieren terceras elecciones me hacen responsable de los resultados que se puedan tener. Nos estamos centrando en el pasado cuando en este momento lo que hay es muchísimo futuro. Incierto, difícil, pero lo hay.

-¿Cómo se lleva con Ana Sánchez?

-Me llevo correctamente. Hace unas semanas me llevaba mucho mejor que ahora. Pero yo la respeto, la sigo respetando, admirando y reconociendo el trabajo que desarrolla como secretaria regional de Organización. Lo mismo que reconozco y respeto el trabajo de Luis Tudanca como secretario autonómico. En este momento las discrepancias que hemos tenido en el PSOE se han producido de una forma muy abrupta por una parte, y en un tiempo muy corto. Pero creo que son discrepancias tácticas y no estratégicas. Y esas discrepancias tácticas son las que la anterior ejecutiva nos puso sobre la mesa con el congreso exprés.

-¿Cuánto tiempo hace que no habla con la secretaria regional de Organización?

-Tendría que mirar el teléfono pero creo que cuatro o cinco días, quizá una semana.

-¿Qué ha sido de ese Partido Socialista que sacaba pecho y presumía de escuchar a las bases y a los simpatizantes?

-Hay discrepancia en parte de la militancia, es cierto. Pero a la militancia se la está escuchando de forma permanente en las asambleas y actos. Las bases siempre han decidido. Mi partido está organizado con unos estatutos en los que el militante termina eligiendo a sus representantes, a sus órganos de dirección? todo. El PSOE es el único partido de implantación nacional que tiene organización territorial en la ciudad de Zamora, y eso es porque nos basamos en los militantes y a partir de ahí recogemos todas las iniciativas. ¿Qué ocurre? Que el PSOE es un partido de militantes pero también de Gobierno, y tenemos que tener en cuenta la vocación y la voluntad de los militantes, pero también de los votantes. Por eso es muy importante ahora redefinir qué papel puede tener el militante y el simpatizante. No creo que en este proceso haya habido una merma en la capacidad de decisión de la militancia. Para nada.

-¿Y ese gran sector que mantenía el "no es no" a posibilitar la presidencia de Mariano Rajoy?

-¿Quién tenía que haber convocado a los militantes para pulsar ese "no es no" en lugar de querer hacer un congreso exprés? ¿Por qué no lo hizo la ejecutiva federal anterior? Ellos nos privaron de esa oportunidad. Nos citaron a todos los militantes para ratificar el acuerdo con Ciudadanos e ir a una investidura. Hubo debate con los compañeros en las sedes sobre aquel acuerdo.

-Los últimos datos del CISS no pueden ser peores para los socialistas con sorpasso de Podemos, que se colocaría como principal referente de la izquierda. Y ustedes defienden que la gestora se mantenga hasta un congreso que podría dilatarse a julio. ¿Adoptan la famosa estrategia de Rajoy, esa de que ante problemas es mejor dejar pasar el tiempo?

-Nooo. Nooo. Esta no es la primera encuesta que sale y que no beneficia al PSOE. Toma el pulso a la sociedad en plena vorágine de la crisis socialista. Después de las elecciones de Estados Unidos las empresas de encuestas han perdido un puntito de prestigio. Lo que cuentan son las elecciones, y de ahí la preocupación de nuestra militancia, porque hasta en Galicia y País Vasco, hemos pasado de gobernar hace pocos años a quedar en cotas residuales. Y eso con la que le está cayendo al PP.

-¿Le preocupa ese sorpasso de Podemos?

-Todas las situaciones negativas tienen que suponer una oportunidad para avanzar. El PSOE tiene en esta crisis que está vivivendo una oportunidad para recomponer sobre todo su programa.

-¿Han tocado suelo o puede hundirse aún más su partido?

-Lo único que nos queda ya es subir, la verdad. El PSOE está en sus peores momentos.

-¿De toda su historia?

-Bueno? Ha tenido peores momentos en la historia democrática. No lo viví como militante, pero el abandono del marxismo debió de ser peor que esto a nivel de remover las conciencias ideológicas.

-O con la OTAN?

-Eso ya lo viví y fue una situación interna muy intensa. Y de estas dos situaciones de crisis interna, curiosamente, se salió ganando elecciones. Ahora lo que el partido debe es redefinir cuál es su modelo, si somos un partido asambleario o cómo hacemos participar a la ciudadanía en las decisiones del partido. Pero sobre todo y ante todo lo más importante, tenemos que definir sobre nuestras políticas futuras de pacto. Y el que gane? que tire con eso. ¿Nosotros removemos la Constitución española y reconocemos las propuestas unilaterales de autodeterminación o un modelo federal matizado? Ese es nuestro problema y eso es lo que debaten los socialistas.

-Cuando uno estudia para obtener el carnet de conducir siempre aprende que los adelantamientos, por la izquierda, y se lo planteo por Podemos, que les sopla en la nunca. ¿Tiene usted permiso de conducir?

-Tengo carnet de conducir y adelanto por la izquierda. Pero en política siempre se ha dicho que los que ganan las elecciones generales desde Felipe González hasta ahora son los que consiguen el voto moderado de centro-izquierda. Nosotros ahora no vamos a descubrir nada. Los que están descubriendo algo son los Podemos, que no sé si somos primos hermanos o hermanos primos. En todo caso tienen un objetivo esencial, que es fagocitar al PSOE como ha ocurrido con Izquierda Unida, a los que han hecho desaparecer del mapa. Pablo Iglesias se equivocó cuando no apoyó a Pedro Sánchez y se alineó con el PP. De lo contrario habría un presidente socialista en el Gobierno de España.

-¿Quién es más culpable de que el presidente del Gobierno sea hoy Mariano Rajoy: Pedro Sánchez o Pablo Iglesias?

-Sin ninguna duda Pablo Iglesias. Pedro Sánchez hasta el final hizo un gran esfuerzo. En términos políticos ha sido una gran figura pero que no ha tenido suerte de ganar elecciones. Zapatero ganaba elecciones?.

-Con algún plus?

-Pedro no ha tenido esa flor de ganar elecciones.

-Ni un 11-M

-Bueno? A Pedro Sánchez le ha faltado ese valor añadido de ganar elecciones.

-Parece que hable con resentimiento de Pedro Sánchez. ¿Qué le ocurre con él? ¿Las elecciones también las pierde el partido, no?

-Cierto. Las elecciones las pierde el partido, pero el candidato es el candidato. En cualquier caso para nada hay resentimiento. Lo que hay es una realidad objetiva. Después del 20 de diciembre yo fui uno de los que tenía la ilusión de que el PSOE pudiera encabezar un bloque de progreso. La frustración vino en marzo de mano de Podemos. Luego fuimos a unas segundas elecciones por culpa de Pablo Iglesias y el Partido Socialista perdió electores, que, por cierto, no ganó Iglesias. Ya ir a unas terceras era una situación desesperante, porque las encuestas daban subida al PP.

-¿Qué les diría a los votantes que no le perdonan al PSOE que haya facilitado el gobierno de Rajoy?

-Primero que no se ha facilitado el Gobierno de Rajoy. Creo que tendremos que hacer mucha pedagogía con ese tema y explicarlo bien. Había un dilema terrible: ser mayoritario en la oposición y que el PP estuviera en minoría en el Gobierno, o ser minoritario en la oposición con el PP en el Gobierno, que es lo que podía haber surgido tras unas terceras elecciones. Eso es terrible. Optamos entre una solución mala y otra menos mala. El PP no tiene un sustento de mayoría parlamentaria y va a tener que negociar todas las leyes que presenten.

-Madina ya ha anunciado que renuncia a presentarse a las primarias, y Susana Díaz se ha expuesto demasiado en los últimos meses. ¿A este paso podríamos volver a ver a Pedro Sánchez como secretario general?

-Habrá que esperar. Es una cuestión de orden. Primero hay que hablar de programas e ideas y luego de nombres. Hay que definir estrategias del partido dentro de esta sociedad tan cambiante. Y luego ya hablaremos de líderes? o de lideresas.

-Se ha hablado mucho de agendas ocultas en el PSOE. ¿Quién la tiene ahora mismo?

-No lo sé. Ese es uno de los grandes misterios a resolver en mi partido. Es cierto que hemos vivido unos momentos políticos muy intensos en los últimos acontecimientos, pero ha habido un momento en el que daba la sensación de que la anterior dirección dimisionaria de mi partido manejaban una agenda oculta que no compartían con la militancia.

-Una dirección capitaneada por Pedro Sánchez.

-Una ejecutiva federal presidida por Pedro Sánchez. Ha dado la sensación de que manejaban una agenda oculta que no compartían con la militancia.

-¿Antonio Plaza estuvo en aquel polémico encuentro secreto de Susana Díaz con otros dirigentes del partido en Benavente?

-Eso ya quedará para los historiadores. Si es que se fraguó algo será una curiosidad histórica. Quizá sea una leyenda urbana. Estuvo en Zamora, evidentemente, pero no voy a responder más allá. Debatir sobre los hechos es perder el tiempo.

-¿Tan difícil es decir si usted estuvo o no allí?

-Responda lo que responda se me va a cuestionar. Yo creo que no estuve.