En total de 452 empresas zamoranas precisarían seguridad privada, fundamentalmente entidades financieras, joyerías, farmacias y comercios, si bien el comisario jefe de la Policía Nacional, Clemente Castaño, admitía que, aunque "sería deseable para nosotros, el coste que conlleva" resulta un hándicap para que se contrate. Las normas de coordinación y cooperación de la seguridad pública y privada se fijan en el dispositivo "red azul", indicó Castaño, a la vez que destacaba que "para nosotros es fundamental acercarnos a los vigilantes, cuya labor es complementaria a la seguridad pública", lo que les permite disponer de mucha información que puede ayudar a la Policía.

Precisamente desde ayer, empleados de empresas de seguridad amplían sus conocimientos y se ponen al día para ganar "eficacia" en las Jornadas de Actualización impartidas en la Comisaría de Zamora, una iniciativa más necesaria si cabe desde que en 2014 se otorgara competencias y les enfrentara a "nuevos retos para mantener la seguridad de los ciudadanos", siempre bajo la supervisión de la Policía Nacional, explicó ayer el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, en la inauguración del curso. García Bermejo resaltó la "labor fundamental" que desarrollan los 500 trabajadores de estas empresas, de los que 350 son vigilantes jurados, mientras que el resto se ocupan de otras competencias dentro de esas firmas.