El Presupuesto municipal para el año 2017 sufrirá un "trastorno brutal", en palabras de Francisco Guarido, tras la decisión del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de anular "de pleno derecho" el contrato de la ORA, la grúa y los aparcamientos subterráneos. El equipo de Gobierno, que tenía previsto presentar el borrador a los grupos de la oposición en breves fechas, deberá modificar los apartados a marchas forzadas para abordar dos puntos que costarán 330.000 euros a las arcas municipales. Por una parte, tendrán que eliminar en el título de ingresos los 200.000 euros de canon que tenían previsto recibir de la nueva empresa adjudicataria. Por el otro, deberán incorporar en el módulo de gastos unos 130.000 euros del coste del servicio de la grúa, que es deficitario para el Consistorio.

El alcalde de la capital, Francisco Guarido, se ha lamentado de las primeras consecuencias que acarrea la anulación del contrato de la ORA y que afectarán de manera directa a la previsión presupuestaria del próximo curso. "Esta situación nos provoca un trastorno brutal para el Presupuesto del año 2017, cuyo borrador íbamos a presentar de manera inminente a los grupos municipales. Nos obliga, en primer lugar, a quitar los 200.000 euros correspondientes al canon que teníamos previsto ingresar. Y en segundo lugar, a aportar 130.000 euros al servicio de la grúa, que es deficitario de por sí", explica el regidor. Una situación que se traducirá en la eliminación de inversiones. "El dinero que debemos ahora aportar para paliar este contratiempo saldrá de la partida de inversiones que teníamos programada", asevera Francisco Guarido.

Revisión de precios

Tal y como se preveía en el momento de conocer la resolución del Tribunal Administrativo, la anulación del contrato llevará a una revisión al alza de las tarifas de la ORA. "El nuevo esquema que nos propone el tribunal, que es el de sacar el contrato por lotes, elimina de un plumazo esa interacción entre los servicios. Una situación que provocará que no podamos hacer frente a esa revisión de precios que teníamos prevista", analiza Guarido. "En un inicio, nuestra idea era incrementar de manera escalonada el precio de la zona azul en un horizonte de diez años. Una fórmula que ya no podemos utilizar", indica el alcalde.