El descubrimiento de un nuevo género de hongos es algo que no ocurre todos los días. Y este año lo logró el toresano Julio Cabero, que el pasado marzo recibió el espaldarazo definitivo a su descubrimiento con la publicación del hallazgo en una revista científica. Esta tarde actúa como ponente dentro de las jornadas de Zamora Micológica, con la presentación del descubrimiento a la comunidad científica.

-¿Qué presenta esta tarde (20.00 horas, Teatro Ramos Carrión) en Zamora Micológica?

-El descubrimiento de un hongo hipogeo, que se desarrolla bajo tierra.

-¿Cómo se localiza?

-Este tipo de hongos se localiza con perros adiestrados. Yo tengo tres animales, de raza perro de agua español de nombre Balto, Nora y Kayra. Concretamente este ejemplar lo encontró Nora.

-¿Qué proceso se sigue una vez localizado el hongo?

-Primero se hace un estudio macroscópico en el que influye mucho la experiencia personal. Cuando no te encaja con nada conocido ya le haces un estudio del ADN. Lo hacemos en una empresa de Asturias que se llama Alvalab, que dirige Pablo Alvarado. Una vez hecha la extracción de ADN se empieza a comparar con otras especies que hay en herbarios diferentes. Esto nos va llevando a búsquedas más amplias ya fuera de España, en Europa y en todo el mundo, con el fin de encontrar a qué género pertenece.

-¿Y encontraron algo igual?

-Nos daban especies similares en Australia. Nos pusimos en contacto con el herbario de ese país y nos enviaron material de la especie próxima para hacer el ADN y ver como quedaba el posicionamiento de las diferentes especies. Una vez contrastado vimos que tampoco coincidía con eso, que era lo más próximo, con lo cual se decide aumentar los perfiles del ADN para trabajar ya en un posible género.

-Y, claro, era un nuevo género.

-Efectivamente, los resultados concluyen que es un nuevo género, porque no hay nada que se parezca a nivel mundial.

-¿Se ha difundido el hallazgo?

-Se ha publicado en la revista Mycological Progress. Una vez desarrollada la publicación el artículo lo estudian autores experimentados en el mundo de la micología y también coinciden en que no hay nada que se parezca. Concluyen que las afirmaciones del artículo son correctas, su publicación se ajusta a las normas y dan el visto bueno para publicar en la revista.

-¿Desde cuando está reconocido el descubrimiento del nuevo género?

-Está ya publicado desde marzo de este año. Y ahora, aprovechando la temporada de la micología las diferentes organizaciones hacen propuestas para hacer conferencias. Y en este caso tengo que agradecer a Zamora Micológica que hayan contado conmigo y aprovecho para exponer este último hallazgo y su publicación.

-¿Qué importancia tiene?

-Es muy relevante en el mundo de la micología puesto que es un género nuevo y estas citas aparecen muy de cuando en cuando, en periodos de tiempo largos. No se da un género nuevo en periodos de diez o quince años, o incluso más. Es una especie nueva que crea un género nuevo. La especie se llama Luteoamylascus aculeatus.

-¿Dónde la halló?

-La hemos encontrado en Quintana de Sanabria, en el parque natural del Lago de Sanabria. Es una zona muy propicia y muy favorable para la búsqueda de hongos hipogeos. Seguimos buscando y encontramos más por la zona entre Ilanes y Quintana.

-¿Qué características tiene la nueva especie?

-La principal que las ascas son amiloides. Son hongos de unas pelotitas redondas de dos centímetros, amarillos y tomentosos, es decir, que son pilosos. Son hongos que están en simbiosis con las plantas. Comparten nutrientes en este caso con el roble, quercus pirenaica, que es la especie con la que han microrrizado. .

-¿Qué se puede hacer con este hongo?

-No es comestible, solo tiene interés para estudios científicos. Los ascos o ascas son una especie de saquitos que contienen las esporas.

-¿Cómo son capaces los perros de localizar los hongos?

-Todos los olores fúngicos son similares y ellos van acostumbrándose, aprendiendo y cuando notan algo bajo tierra te lo marcan escarbando con la pata. Y luego ayudados con una piqueta lo saco. Estos estaban a unos veinte centímetros de profundidad

-¿Es la primera vez que hace un descubrimiento de este calibre?

-Sí. He descubierto ya otras siete u ocho especies, pero no a nivel de un género nuevo. He publicado siete especies nuevas, todas de la provincia de Zamora

-¿Por qué se dedica a esto?

-Es una afición con la que trabajo ya desde hace veinte años, cada vez con más experiencia, la localización y estudio de los hongos.