"El libro está en buenas condiciones, únicamente tiene suciedad por el uso". Así de taxativo se muestra el restaurador de documentos gráficos, Francisco Silva González tras analizar la novena de Nuestra Madre. "A veces suelen aparecer el libro descosido y sería un problema para la estructura, pero no es caso", menciona el zamorano que aclara que lo único que presenta es "en la portada grasa de las manos porque se ha usado mucho". Además el técnico remarca un detalle significativo, la decoración de los cantos ahora casi imperceptibles. "Estaban pintados y todavía se aprecian colores azules y rojos, que se hacía con acuarela, por lo que con el uso, la humedad y el paso del tiempo han ido desapareciendo" y también apunta que las páginas "tienen márgenes muy distintos, lo que es muy habitual". El volumen, que tiene unas dimensiones de 10,2 centímetros de largo por 7,5 centímetros de ancho, cuenta con una portada que no es la original, que está reforrada. "Posiblemente o perdió la encuadernación original o esté abajo para conservarla y que no se deteriorara el interior", aprecia el experto que añade: "La encuadernación la hemos perdido en favor de que el libro llegue completo". Respecto a la fecha de impresión y lugar "el tipo de papel es lo que se denomina pasta vegetal, papeles de trapos que están hecho con fibras de algodón, lino o cáñamo y se hizo así el papel hasta mitad del XIX", dice el zamorano que agrega que la tipografía "es tipo romana, algo muy normal" y "no hay detalles para saber en qué imprenta está hecha".