Cantidad y calidad. Zamora promociona la gastronomía micológica entre los alumnos de Formación Profesional de la Escuela de Hostelería de Valladolid, escenario de una jornada de divulgación de los hongos de la provincia como valor alimentario y culinario. La visita, que sirvió para impartir clases prácticas sobre el uso gastronómico de las setas, en especial, del boletus edulis de jara, encontró también un hueco para difundir las acciones micológicas que acogerá la provincia, entre ellas, las Jornadas Micológicas de Aliste y Tábara y las jornadas Zamora Micológica, que arrancan mañana mismo con el teatro Ramos Carrión como escenario principal, además del Palacio de la Encarnación como sede habitual de la exposición micológica que organiza cada año la Asociación Micológica Zamorana.

El periplo hasta Valladolid contó con la participación de representantes de la Diputación, un cocinero de Rabanales y el presidente de la Asociación de Municipios Micológicos de Aliste y Tábara.

El suma y sigue de iniciativas relacionadas con la micología persiguen convertir a Zamora en un referente nacional, cuyo primer paso oficial se da con la celebración a partir de hoy del primer congreso nacional micológico, que ofrece hasta el 20 de noviembre exposiciones, conferencias, salidas al campo guiadas y tapas elaboradas con setas en 17 restaurantes de la provincia, así como visitas educativas para escolares.

Las jornadas servirán de marco para la presentación a la comunidad científica de una nueva especie de seta única en el mundo descubierta en la comarca de Toro. Se trata del hongo hipogeo "Luteoamylascus", una trufa que constituye toda una primicia y de la que hablará el especialista Julio Cabero el miércoles, a las 20 horas, en el Ramos Carrión, sede por excelencia de la iniciativa. Las jornadas estarán marcadas también por la celebración el domingo de la asamblea nacional del grupo Iberopeninsular de cortinariólogos, una especie de seta muy característica.

Las especies más comercializadas en la provincia son las del género boletus, sobre todo en Aliste, La Carballeda y Sanabria, donde se produce asociado a distintas especies de frondosas, coníferas y jara. Esta última asociación es la que presenta mayor singularidad, ya que es exclusiva de Zamora y origina unos ejemplares, denominados "zamoranitos", que gozan de gran éxito en el mercado internacional.

Las condiciones del clima y el suelo de la zona dotan a estas setas de un sabor único y diferente al resto de hongos de la misma clase que se producen en otros territorios. No obstante, la provincia también genera abundancia en otras especies de más alta categoría gastronómica como la amanita cesárea, la seta de cardo, el níscalo o la chantarela.