La eliminación de la excesiva carga de deberes a los alumnos con el fin de que puedan contar con algo de tiempo y convivir con la familia los fines de semana. Es la reivindicación básica del "boicot" a los deberes escolares, promovida en toda España por la Confederación de Padres de Alumnos de colegios públicos, Ceapa, secundada en Zamora por la Federación de Asociaciones de Padres y Madres, entidad presidida por José Antonio Felipe.

"Lo que planteamos es que tiene que haber un diálogo en los centros escolares para que los deberes se adapten a la etapa educativa que cursa el alumno". Por ejemplo, que los escolares de infantil y primeras etapas de primaria no tengan deberes. Y a partir de ahí que haya deberes, pero en una proporción adecuada, "lo que no significa que los alumnos no tengan que estudiar en casa". Es, en definitiva "cambiar el sistema educativo que tenemos, que es del siglo XX, basado en una enseñanza repetitiva, por uno del siglo XXI, que implica mandar unas tareas motivadoras".

La campaña "En la escuela falta una asignatura, mi tiempo libre" se desarrollará durante los fines de semana de este mes de noviembre. "Se trata de hablar con los centros educativos", explica De Felipe. En ningún caso se incentivará que el alumno desobedezca al profesor que le haya mandado los deberes para el fin de semana. "El padre o la madre harán los deberes el viernes durante el tiempo que consideren adecuado y firmarán la justificación por la cual sus hijos no han hecho el resto de las tareas", explica el presidente de la Federación. Todas las asociaciones de padres tienen ya información sobre como proceder, insistiendo en el diálogo previo con los centros educativos. "Hay centros que no tienen deberes desde hace años y no les pasa nada a los niños, ni sufren un mayor fracaso escolar". El asunto, reconoce el presidente, es controvertido y existen opiniones para todos los gustos, aunque hay un consenso general de que el niño necesita tiempo para jugar y estar con la familia, sobre todo los fines de semana.

Ceapa ha colgado un argumentario para apoyar la petición de eliminar los deberes, una campaña que ya se llevó a cabo en Francia hace años con buenos resultados. Y entre estas razones figuran el derecho a una educación integral, a la salud (los alumnos españoles son los que sufren un estrés más alto en Europa), la equidad (ya que el aprendizaje depende de que la familia sepa o pueda ayudar al estudiante) o evitar que el estudiante llegue a aborrecer el estudio.