La explanada de los desamparados en el cementerio de San Atilano vive en estos momentos una transformación que persigue el objetivo de dignificar a las personas que allí descansan. El Ayuntamiento de Zamora promueve una actuación en esta zona situada junto a los nichos para levantar una suerte de pequeño bosque en el que las tumbas de aquellos que fallecen con pocos recursos económicos o sin que ningún allegado reclame sus cuerpos permanezcan en San Atilano en un espacio estructurado y con vegetación. Para ello, los operarios del camposanto se han visto obligados a desplazar los restos mientras se producen las tareas de adecuación del entorno. Unos trabajos que, a su finalización, otorgarán un grado más de dignidad a estos fallecidos que también merecen todo el respeto inherente al descanso eterno.

Fueron personas con pocos recursos. A menudo, nadie reclamó sus restos en el momento de su muerte. Muchos de ellos, la gran mayoría, ni si quiera recibieron una misa de funeral en el momento de sus decesos. Y todos ellos descansan en el mismo lugar del cementerio de San Atilano: la explanada de los desamparados. Se trata de una zona próxima a los nichos del camposanto zamorano con capacidad para medio centenar de personas aproximadamente. Un lugar que pasa desapercibido para los miles de ciudadanos que durante este puente de Todos los Santos acuden a honrar a sus muertos, pero que también tienen su espacio y su importancia entre tumbas y cipreses. Y el Ayuntamiento de Zamora se ha propuesto darles la dignidad que se les negó a su muerte.

El concejal encargado del cementerio, Christoph Strieder, explica la situación actual de este espacio de enterramientos. "Cuando entramos en la Concejalía y realizamos una primera visita al cementerio de San Atilano, en seguida nos dimos cuenta de que esta zona estaba muy mal tratada. Nos propusimos el reto de dignificar el entorno y ahora han arrancado las labores para ello", analiza el edil de Izquierda Unida. Una remodelación para la que ha sido necesario trasladar los restos de algunas de las personas que allí descansan. "Se han vaciado las tumbas que nadie ha reclamado para trasladar los restos al osario", analiza el concejal delegado del camposanto.

La idea que tiene en mente la Concejalía de Christoph Strieder es la de dotar al espacio de estructura y vegetación para que ofrezcan un mayor lustre a estos enterramientos. "Queremos promover una estructura lineal de las tumbas con plantas alrededor. Ofrecer una mejor imagen y unas mejores condiciones a estas tumbas, que merecen la misma dignidad que cualquiera de las otras que existen en el cementerio de San Atilano", explica el edil alemán.

El inicio de las obras de adecuación en la zona de los desamparados del cementerio municipal de San Atilano era patente durante la jornada de ayer, cuando ya cientos de personas visitaban el camposanto para preparar las tumbas de cara a la jornada de la festividad de Todos los Santos que se celebra en el día de hoy. No obstante, todavía resta tiempo para que los trabajos finalicen. "Estamos ya trabajando en este espacio con el fin último de realizar esa especie de zona estructurada y rodeada de vegetación. También tenemos el propósito de que cada una de las tumbas de los enterramientos que hay allí tengan su cruz", explica el concejal Christoph Strieder. Mientras tanto, los desamparados descansarán en un aparte de San Atilano, a la espera de obtener esa dignidad que no les fue concedida en el día de su muerte.