Las inclemencias meteorológicas del pasado sábado 22 de octubre provocaron una insólita situación en la autovía A-6. Un conductor de 80 años se equivocó al tomar la entrada a la vía y lo hizo por el carril contrario. Durante varios kilómetros, el vehículo avanzó por el carril que no debía cruzándose con otros usuarios y generando un riesgo de colisión con quienes circulaban de manera correcta. Varias llamadas telefónicas al 112 alertaron de esta situación e inmediatamente una patrulla de Tráfico de la Guardia Civil se desplazó hacia el lugar con la finalidad de interceptar e incorporar al sentido correcto de la marcha al vehículo mencionado "y así evitar un desenlace fatal", según apuntan desde la Comandancia.

La citada patrulla de la Guardia Civil inició una conducción lenta por el carril por donde circulaba este usuario con el objetivo de detener la dirculación y evitar una colisión frontal con los usuarios de la vía con el vehículo que circula en sentido contrario. Con la circulación detenida, uno de los componentes de la Patrulla corrió al encuentro del coche que viajaba en sentido contrario dándole el alto con señales luminosas.

No obstante, el conductor no se percato de esta acción y tardó en reaccionar, obligando al Guardia Civil a retirarse a un lado para no ser atropellado, mientras el otro componente dio marcha atrás al vehículo oficial para evitar la colisión, quedando finalmente a escasos centímetros ambos coches, pero sin llegar a colisionar.

Con el objetivo conseguido y aprovechando que la circulación estaba detenida, la patrulla de Tráfico de la Guardia Civil de Zamora dio la vuelta al vehículo infractor y lo situó en el arcén de la carretera, procediendo a restablecer rápidamente la circulación normal para evitar accidentes.