"Pido la posibilidad de votar en conciencia porque mi postura sigue siendo el "no", lo que me pide el cuerpo es votar "no", me cuesta mucho el "sí" a Mariano Rajoy y al PP, ya me cuesta hablar de abstención...", declara la diputada del PSOE por Zamora, Mar Rominguera, quien a la hora de tomar la decisión en el Congreso de los Diputados espera disponer de una alternativa. Dice confiar en que se intente articular alguna fórmula que les libre de permitir el ascenso al Gobierno de la nación de la derecha corrupta, concreta, "teniendo en cuanta las conciencias y voluntades encontradas que existen en el PSOE a la hora de votar "sí" o "no" a Rajoy". Cree que se está a tiempo de llegar a alguna solución alternativa, dividida entre su pertenencia a "la organización, cuyos estatutos nos obligan a aceptar lo que la mayoría decida" y su convicción. Rominguera apunta a "una abstención técnica", si son 11 votos los que se precisan para cumplir el mandato del comité federal, "pues que voten esos y el resto en conciencia"

Respecto de la postura abstencionista en el comité federal de ayer del secretario provincial, Antonio Plaza, Rominguera afirma que "me parece doloroso, me molesta que no haya tenido en cuenta lo dicho por todos", que ni se haya puesto en contacto con la militancia, con la que ha hablado "muy poco, por no decir nada". Dice "no sentirme representada por él" porque "no ha tenido en cuenta lo que la mayoría de los militantes de Zamora habían dicho en sus agrupaciones", el "no" a Rajoy y al PP. Subraya las declaraciones de Plaza sobre que no representaba a nadie en el comité, "que iba a votar lo que le pidiera el cuerpo. Si él lo dice, no siento que me represente". De ahí "la ruptura entre él y las bases, aunque no lo vea", de "la prepotencia, de no querer escuchar y de la falta de respeto hacia el resto al decir que va a Madrid con su propio voto".

La división se traslada ahora al grupo de los 85 diputados socialistas que deben votar la investidura de Mariano Rajoy, para los que la secretaria de Organización del PSOE en la comunidad autónoma, Ana Sánchez pide libertad de voto para evitar "la fractura total, que será responsabilidad suya", porque "muchos no acatarán" el acuerdo del comité federal. Sánchez insta a la comisión gestora del PSOE a "hacer un ejercicio de generosidad".

Al secretario provincial de Zamora, Antonio Plaza, no le cabe la menor duda de que la autoridad está del lado del comité, "no somos como Donald Trump, que acepta según le convenga" los acuerdos. "El grupo deberá votar lo que le diga el partido". Y recuerda que "los estatutos están para cumplirlos y hacerlos cumplir", partidario del "no" a la libertad de conciencia. Respecto de las firmas para exigir el congreso extraordinario, Sánchez destaca que detrás de cada una hay una persona y sentimientos. Parafrasea a Felipe González cuando dijo que "el liderazgo es hacerse cargo del estado emocional de la gente" para afirmar que "tras cada firma hay un estado emocional" y que los militantes no se sienten representados por ningún líder de los del comité.