El servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zamora trabaja desde ayer en la renovación de bancos y papeleras cuyo estado es de evidente deterioro debido a los actos vandálicos y al paso del tiempo. El Consistorio colocará en diferentes puntos de la capital un total de 42 bancos y 89 papeleras para el uso público. El siguiente paso de la Concejalía de Medio Ambiente será adquirir nuevos contenedores que sustituyan a los existentes actualmente. Desde el área dirigida por Romualdo Fernández han pedido civismo a la ciudadanía debido al coste del mobiliario urbano. Un total de 42 nuevos bancos y 89 papeleras se instalarán en los próximos días en los distintos barrios y zonas de la ciudad, con el objetivo principal de paliar el deterioro de este tipo de mobiliario urbano, pero también el de dotar de suficientes soportes a espacios deficitarios. Operarios del servicio municipal de Medio Ambiente trabajan desde ayer en instalar los bancos en las calles y plazas de los barrios que cuentan con mayor necesidad de esta dotación. El barrio más beneficiado es el de Pinilla con seis unidades, seguido de los de San José Obrero, Alviar y Vista Alegre con cinco en cada uno; tres se ubicarán en Los Bloques, Olivares y Valorio-San Lázaro; dos en San Frontis y Las Viñas; y uno de San Isidro. Los siete restantes se instalarán en espacios del Casco Antiguo y la zona centro con el fin de complementar la dotación existente actualmente, menos deficitaria en estos espacios que en las zonas más periféricas de la ciudad.

En cuanto a las papeleras, se dotarán de recipientes a los viales más nuevos y que carecen de estos elementos, como la zona del Campo de la Verdad y el puente de los Poetas con sus aledaños, donde se instalarán más de treinta papeleras, o las calles de la zona Vista Alegre y Benedictinas con unas 25 unidades. El resto se ubicarán en distintas zonas con el fin de reponer elementos deteriorados por el uso y el paso del tiempo, o destrozados como consecuencia del vandalismo.

La Concejalía dirigida por Romualdo Fernández ha hecho un llamamiento al buen uso y respeto de estas dotaciones y del mobiliario urbano en general, "tanto por simple civismo como por cuestiones económicas, ya que son elementos costosos que, a fin de cuentas, pagan todos los zamoranos".