Zamora es la provincia de Castilla y León que más elevó su número de habitantes extranjeros durante los últimos cinco años, un 3,7%, al pasar de 10.450 ciudadanos a 10.840, es decir, 390 personas más. Así se convierte la única provincia de la región -junto a Palencia, aunque en mucha menor medida- que incrementó esta población en el último quinquenio.

La crisis económica ha modificado profundamente la foto de la inmigración en Castilla y León, reduciendo a la mitad los foráneos latinoamericanos residentes, mientras que rumanos y búlgaros siguieron llegando a las localidades de la comunidad.

En cifras globales, recogidas por la agencia de noticias Ical, Castilla y León contaba al término del primer semestre del este año con 172.041 extranjeros con certificado o tarjeta de residencia, 8.368 menos que en las mismas fechas de 2011.