Entre un 40% y un 50% de los ancianos puede presentar disfagia, dificultad para tragar, un síntoma común a varias enfermedades, como tumores de tipo digestivo o de cabeza y cuello, accidentes cerebrovasculares, demencia, alteraciones musculares o tratamientos con fármacos como los antipsicóticos o relajantes. Según explicaron los doctores Julia Álvarez (Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares), Alfonso Vidal (Complejo Asistencial de León) y Samara Palma (Hospital La Paz), lo más importante para abordar el problema es detectar a tiempo que el paciente tiene dificultades para tragar, come menos y empieza a perder peso.

"La disfagia puede conducir a que el paciente se vaya deshidratando y desnutriendo. Pero también produce neumonías de aspiración, muy importantes, porque generan una altísima mortalidad, en torno al 50%. La disfagia condiciona los costes asociados a estancias hospitalarias prolongadas, costes al sistema y deterioro de la calidad de vida de los enfermos. Hay pacientes que se excluyen socialmente porque no se encuentran cómodos saliendo por ejemplo a comer con la familia o amigos", explicaba la doctora Álvarez. El abordaje de este problema no es sólo médico, sino que también requiere medidas de otro tipo, como las rehabilitadoras, e incluso el cuidado de las texturas en la cocina. "Hay un desarrollo de la gastronomía molecular en beneficio de la disfagia".

El doctor Vidal incidió en la importancia de detectar cuanto antes el problema de la disfagia en el paciente con cáncer para evitar la desnutrición, que complica la tolerancia a radio y quimioterapia e incluso produce una mayor mortalidad.

Daniel de Luis Román ha sustituido a José Manuel Miralles al frente de la Sociedad Castellano Leonesa de Endocrinología y Nutrición que ayer clausuró su 27 Congreso en Zamora.