"Ellos cumplieron, como han cumplido los condecorados". Con estas palabras se refería el teniente coronel de la Guardia Civil de Zamora, Antonio Rodríguez Medel, a todos los agentes condecorados durante la celebración en Zamora del día de la patrona del cuerpo, más de una veintena más otro puñado de personas ajenas al instituto armado. Además, Rodríguez Medel tuvo un recuerdo especial para Dionisio Álvarez, agente zamorano fallecido en Tordesillas hace meses, y a Antonio Pérez, agente también zamorano fallecido mientras prestaba sus servicios en un control de alcoholemia.

Como homenaje a los dos agentes, la Guardia Civil colocó un casco en el monumento a los caídos ubicado en el patio de la Comandancia. Durante el acto de homenaje, tanto agentes como asistentes a las celebraciones tuvieron muy presente el recuerdo de los dos guardias civiles fallecidos en acto de servicio.

Rodríguez Medel ensalzó el "sentimiento de pertenencia al cuerpo" de los agentes y subrayó los "valores" que "nos convierten en la institución más valorada por los españoles. No podemos perder esos valores, ni olvidar de dónde venimos. Debemos luchar por ellos y dar a la sociedad parte de lo que ella nos da".

El subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, subrayó lo "difícil de mantenerse en lo más alto del escalafón de las instituciones más valoradas" y ensalzó los valores de "sacrificio, lealtad, disciplina, abnegación, seriedad, discreción y silencio" del cuerpo.

García Bermejo expresó su agradecimiento "a todas las unidades de la Comandancia y a todos y cada uno de los guardias que conforman los puestos de la provincia donde, en colaboración con la Diputación, hemos vuelto a invertir este año en mejoras y arreglos para nuestros acuartelamientos". Hubo un recuerdo especial para "el grupo especial de Actividades Subacuáticas" que, tras una ardua tarea de rastreo en el Duero durante una semana, dieron con los cuerpos sin vida de dos personas. La colaboración de otras fuerzas y cuerpos de seguridad y rescate fue máxima, y una vez más se cumplió el dicho de que la unión hace la fuerza".

El subdelegado finalizó su discurso con el reconocimiento "a las familias de nuestros y nuestras guardias, columna vertebral de su bienestar y su apoyo en este trabajo, que es una forma de vida no solo para los agentes, sino también para ellos. Trabajar felices y regresar a casa satisfechos con vuestra labor, con la cabeza alta, será mi mayor trofeo y el del teniente coronel", zanjó García Bermejo.