El Expediente de Regulación de Empleo -ERE- y la reestructuración de negocio emprendida por el Banco Popular se traducirá en el cierre de una oficina de la entidad en Zamora. La afectada será la sucursal ubicada en el número tres de la avenida de la Feria, única oficina en cerrar en la provincia. El banco trasladará a los clientes afectados a sus dependencias en Santa Clara 32, según la información de la propia entidad.

Además, la central sindical de CC OO en Castilla y León denunció ayer que el despido colectivo presentado por el Grupo Banco Popular afectará a 240 empleados en la comunidad, lo que representa cerca del 27 por ciento de su plantilla, integrada por 903 empleados, la "mayor repercusión" relativa de la regulación de empleo que se pretende ejecutar en España. La comunidad sufrirá el cierre de 17 oficinas, una de cada cuatro, con la clausura de los centros territoriales de Valladolid y León, para trasladarlos a Madrid y Oviedo.

El secretario general de la Sección Sindical de CC OO en Castilla y León en la entidad, Agustín González, destacó que el banco pretende clausurar 302 oficinas y acabar con 2.894 empleados en el conjunto nacional, casi uno de cada cuatro trabajadores de su plantilla (12.910) con la mayor regulación de empleo presentada hasta la fecha en el sector, que tachó de "salvaje y brutal".

González exigió la retirada del expediente momentos antes de celebrarse una concentración frente a la oficina de la entidad en la calle Santiago de la capital vallisoletana, una movilización contra los planes del banco que se repitió en las principales ciudades de España.

El responsable sindical afirmó que la aplicación del despido colectivo en los términos planteados pondría en peligro Banco Popular, que no sería sostenible porque no ha ido acompañado de la implementación de un plan tecnológico. En este sentido, denunció que frente a las inversiones acometidas por otros operadores bancarios, dentro de un sector en el que los nuevos canales están llamando a todas las puertas, Banco Popular "no ha invertido y tiene una tecnología obsoleta", lo que provocará que sin sus empleados no podrá atender a sus clientes.

Asimismo, arremetió contra la "falta de ética y de respeto" a los trabajadores cuando se plantea el despido del 23 por ciento de la plantilla y se anuncia la recuperación de dividendos a partir del año que viene. Agustín González precisó que Banco Popular pretende tener ejecutado el ERE el 2 de enero del año que viene.