Las 420 familias de San José Obrero que sufren en sus casas desde hace tres años las vibraciones del AVE a su paso por el túnel de Valorio continuarán con las molestias en sus viviendas hasta que la Agencia de Seguridad Ferroviaria -un nuevo órgano creado por el Ministerio de Fomento a consecuencia del accidente mortal de Santiago de Compostela- otorgue a ADIF (Administración de Infraestructuras Ferroviarias) la autorización necesaria para el uso de la nueva vía.

Así lo transmitieron ayer a los representantes de la plataforma vecinal técnicos de ADIF que acudieron a la Subdelegación de Gobierno de Zamora para mantener una reunión a tres bandas para clarificar la situación. El subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, se ha comprometido a instar "en la medida de las posibilidades para acortar al máximo los plazos desde mi ámbito de actuación", explicó, sin atreverse a dar plazos. No obstante, aludió a un periodo de tiempo "corto" a la espera de que el aislamiento tenga el resultado previsto. De lo contrario, "habrá que buscar medidas para implementar a mayores, aunque esperamos que no sea necesario ya que técnicamente está resuelto", añade el subdelegado. El responsable del Gobierno estatal en la provincia tiene claro el objetivo final: "Eliminar definitivamente la carga de incomodidad que sufren los vecinos, no cesaremos en ese empeño", comprometió.

Ante esta situación, el presidente de la plataforma vecinal, Francisco de la Iglesia, se hace eco del sentir general de los afectados: "Estamos deseando que pase el primer tren por allí porque será entonces cuando sabremos si ya podemos o no vivir tranquilos". El presidente del colectivo se muestra resignado con la resolución a pesar de no contar con plazos precisos. En lo que a espacios temporales se refiere, sí conocen que "una vez que ADIF tenga el permiso, será cuestión de tres o cuatro semanas que comiencen con el uso definitivo de la vía".

La espera por la solución se retrotrae a hace tres años, si bien las obras en la zona concluyeron "hace ocho meses", según los cálculos del subdelegado del Gobierno. No obstante, desde la plataforma "queremos creer en la buena fe de ADIF y del subdelegado, que se ha comprometido a dar celeridad y mediar para que tengamos una solución en el espacio de tiempo más breve posible", explica, sin perder de vista que las vibraciones "no solo persisten, sino que percibimos un incremento".

García Bermejo hizo también declaraciones sobre las previsiones de la ministra del ramo, Ana Pastor, en relación a que la línea de Alta Velocidad estaría operativa antes de fin de año hasta Pedralba de la Pradería e incluso que la estación de Otero de Sanabria estaría concluida, dos hitos a todas luces inviables dada la situación actual del proyecto. En este sentido, el subdelegado aludió a que "es un riesgo hablar de fechas, y ello contando con la prudencia y rigor que tiene siempre la ministra". No obstante, aludió a "dificultades por parte de la empresa concesionaria, a la burocracia o a la climatología" como posibles argumentos para que "una obra tan inmensa como ésta tenga dificultades como para dar en el clavo con los plazos de finalización", defendió.