El tramo de AVE entre Olmedo y Zamora cuenta con unas pérdidas de 4,33 millones de euros en los seis primeros meses del año. Los 2,97 millones de ingresos del Adif Alta Velocidad en el sector proceden en su mayoría de la infraestructura, con 2,88 millones, a los que se suman otros 80.000 euros por el uso de las estaciones, mientras que los gastos de explotación se situaron en los 5,85 millones, según recoge la agencia Ical.

Las líneas de alta velocidad de Castilla y León no logran dar beneficios a Adif Alta Velocidad, la sociedad que gestiona la infraestructura ferroviaria en España, y acumulan unos "números rojos" que superan los 27,5 millones de euros en la primera mitad del año. El corredor entre Madrid, Segovia, Valladolid, Palencia y León es el que presenta un balance negativo más abultado, a pesar de contar desde hace un año con sus más de 330 kilómetros en servicio y conexiones con la cornisa cantábrica.

La cuenta de resultados de la sociedad indica que entre enero y junio, la línea del AVE Madrid-Valladolid-León acumuló un resultado de explotación negativo, que supera los 23,2 millones de euros.

La comunidad estrenó entre octubre y diciembre del pasado año, más de 270 kilómetros de líneas AVE, que se sumaron al primer sector entre Valladolid, Segovia y la estación madrileña de Chamartín, que recorrían los trenes desde diciembre de 2007.

Las pérdidas de las líneas de Castilla y León son similares a las que arrastra el eje Madrid-Levante, en sus itinerarios hasta Alicante y Valencia, que suma 27,78 millones. Ambas lideran las cifras negativas de toda la red estatal.

En conjunto, las diez líneas que gestiona el administrador ferroviario cerraron el primer semestre con unas pérdidas de 26,45 millones, a pesar de que el corredor Madrid-Sevilla, el primero que se puso en servicio en 1992 en España, aportó un resultado positivo de 30,1 millones de euros, seguida por el eje Madrid-Barcelona, que a través de Zaragoza, dejó un beneficio de 20,83 millones. En el lado opuesto se situaron las líneas de Madrid-León y Olmedo-Zamora, así como otras seis, como el Corredor Mediterráneo, cuyo saldo fue negativo en 10,4 millones

El Eje Atlántico, entre las ciudades gallegas de Vigo y Santiago de Compostela, y el ramal Córdoba-Málaga dejaron unas pérdidas de 4,55 y 4,34 millones, respectivamente, similar al tramo Olmedo-Zamora. Las cifras fueron también negativas, aunque con un importe menor, en la línea Madrid-Toledo con 1,4 millones, y en el de la Plasencia-Badajoz-Loja, con 1,26 millones, según la contabilidad provisional de la sociedad que preside Gonzalo Ferre.

En el capítulo de ingresos, el AVE a Palencia y León rozó los 3,8 millones de viajeros en su primer año de vida, con un incremento entre la capital leonesa y Madrid del 53% en el número de viajeros y de un 30%, en el caso de Palencia. La sociedad ingresó solo 7,42 millones en todo el eje -incluido el ramal entre Valladolid y Chamartín- por el "peaje" que Renfe paga por utilizar la infraestructura. De esta cantidad, 7,2 millones se debieron al canon por la vía y 201.000 euros, por las estaciones. Los gastos de explotación ascendieron a 18,1 millones de euros, a los que se unieron otros 19,3 millones por amortización de inmovilizado.