"La aparición de nuevos retos en al ámbito social y económico restan protagonismo al medio ambiente y la educación ambiental". Es una de las amenazas detectadas por la II Estrategia de Educación Ambiental de la Junta de Castilla y León, presentada ayer en Zamora por la bióloga Carmen Paz y el secretario técnico del servicio de Medio Ambiente, Bernardo Vicente, a los colectivos interesados en una conferencia organizada en el salón de actos de Sanidad. Dicho de otra forma, como señaló Paz, el medio ambiente es como si hubiera "pasado de moda" o al menos no esté en ese primer plano que ocupó en otrsa épocas,, aunque eso sí, sigue habiendo un consenso amplio respecto a la necesidad de protegerlo y de impulsar la educación ambiental.

"El camino es largo y complejo. Anteriormente porque la situación económica favorecía el crecimiento por el crecimiento. Ahora ya se tienen en cuenta otras variables, como es la calidad de vida de los ciudadanos o del derecho constitucional a un medio ambiente limpio. Pero ahora tenemos una situación económica de crisis en la cual no contamos con muchos fondos, por eso hay que fomentar la vía de la colaboración entre los colectivos".

La bióloga explica que desde el año 2003 se está trabajando en este campo en la Comunidad. "Ha pasado una década y esa parte de sensibilización e infraestructuras de gestión ambiental está prácticamente realizada. Ahora queremos dar más, ligarla fuertemente a la gestión, información y participación ambiental", dice Carmen Paz. "Lo que se pretende es, desde la educación ambiental, contribuir a nuevos modelos de desarrollo que vayan dirigidos hacia el desarrollo sostenible para lo cual hay una serie de grupos de interés que hemos convocado en todas las provincias. Tras esta presentación genérica habrá grupos de trabajo con centros de formación del profesorado, con empresas, con sistemas de responsabilidad ampliada al productor. Todo ello en un marco de crisis económica en el cual no tenemos muchos fondos pero entendemos que la vía es la colaboración entre todos los colectivos". El objetivo último es "contribuir a un modelo de desarrollo sostenible económica, social y ambientalmente".

La estrategia se diseña de 2016 a 2020, aunque distribuida en planes bianuales. En esta primera etapa se contemplan, por ejemplo, la firma de 23 convenios plurianuales con ayuntamientos y diputaciones de la región, la accesibilidad a infraestructuras ambientales públicas, la definición del sello ambiental en centros escolares, acciones formativas para el profesorado y material didáctico sobre huertos escolares, creación de un banco de proyectos de educación ambiental, la agenda de educación ambiental y turismo, reconocimientos ambientales a empresas, o jornadas sobre reciclaje, entre otros.

Entre las debilidades de la educación ambiental figuran una débil sistematización de este campo en el ámbito escolar. También la baja especialización de la educación ambiental en el ámbito rural, con falta de adecuación a los temas, problemáticas y destinatarios del medio rural. Y por último el escaso aprovechamiento del potencial de la educación ambiental para la gestión del medio ambiente. Además, entre las amenazas figuran tanto la situación económica actual como el hecho de que el medio ambiente ya no esté de moda.

Pero hay fortalezas, como la existencia de profesionales y empresas cualificados en el campo de la educación ambiental o la existencia de un buen número de equipamientos, bien distribuidos por el territorio. El desarrollo de actividades por parte de todas las administraciones públicas y la implicación de centros educativos y universidades son otras fortalezas. A ellas se unen las oportunidades, como el amplio consenso social respecto a la necesidad de proteger el medio ambiente. O también la relación directa entre educación ambiental y las nuevas inquietudes sociales, como desarrollo sostenible, el consumo o la salud.