La ampliación de la fábrica de Gaza en la carretera de Almaraz, que duplicará su superficie hasta los doce mil metros cuadrados, está pendiente de la obtención de la preceptiva licencia municipal para iniciar las obras de construcción de los nuevos edificios que, a medio plazo, permitirán ir adquiriendo nueva maquinaria y ampliando la producción hasta, se espera, doblar la actual, que supera los 50 millones de litros de leche. El gerente de Gaza, José Luis Calvo señaló que el proyecto se encuentra actualmente en una fase de "obtener las licencias del Ayuntamiento, una travesía por el desierto".

No obstante reconoció que hay voluntad de colaboración por parte de los responsables municipales y destacó que el plan urbanístico vigente permite compaginar el uso industrial con el residencial que rodea a la fábrica. De hecho Gaza cedió terrenos para hacer los viales al nuevo puente, precisamente para facilitar el desarrollo del sector, que inicialmente contempla también la construcción de 225 viviendas, aunque de momento no se van a construir.

Todos estos detalles se desvelaron durante la visita realizada por el delegado de la Junta, Alberto Castro a la fábrica, acompañado por el director gerente de Leche Gaza, José Luis Calvo, y por el director adjunto, Ignacio Quintanilla, el presidente, Heliodoro Rodríguez, y varios miembros del consejo de administración, que han aportado detalles acerca del funcionamiento de las explotaciones.

Calvo enmarcó el proyecto de ampliación en la "fe" que tiene Leche Gaza en los ganaderos de Castilla y León, una confianza amparada también en "los forrajes de muy alta calidad" que se pueden obtener en la vega del Duero y en la "certeza" de que se puede vender "mucha más leche de la que ahora se produce". El gerente apuntó que la ampliación no supondrá, en principio, un aumento del número de explotaciones que produce para Leche Gaza, sino que permitirá que haya unidades más grandes y "socialmente más sostenibles", en las que será más factible que los ganaderos puedan trabajar con los descansos necesarios para conciliar la vida laboral y familiar.

El presidente de Gaza, Heliodoro Rodríguez calificó de mala la situación del sector lácteo para los ganaderos, aunque destacó que la pertenencia a la central lechera zamorana permite que "el margen sea un poquito mejor" para los socios de la empresa, aunque "eso no quiere decir que sea boyante". Castro y los responsables de Gaza coincidieron el lamentar que las ayudas europeas a los proyectos agroindustriales primen sólo la inversión y el empleo directo, lo que beneficia a las multinacionales en detrimento de proyectos menores, como el de la central lechera zamorana.