El hecho de que la Audiencia Provincial esté a punto de fijar el juicio con jurado que resolverá el caso, de que no exista un peligro de fuga y de que el procedimiento judicial no presente ninguna incidencia ha servido también para justificar la puesta en libertad bajo fianza del anciano de Morales del Vino que acuchilló a su expareja, que acababa de romper la relación sentimental. El imputado en un homicidio en grado de tentativa o asesinato en grado de tentativa, de iniciales A.N., en su última comparecencia ante el juez de Violencia de Género que investigó el suceso manifestó no recordar lo que había sucedido la mañana del 5 de octubre de 2015, cuando hirió de gravedad con un cuchillo a la mujer que compartió su vida durante 27 años. Los testigos presenciales llegaron a indicar que, tras la agresión, el anciano afirmó que "solo siento no haberla matado".

El segundo informe del forense confirma que el anciano de 88 años no sufre ningún trastorno psiquiátrico, la misma conclusión a la que había llegado tras la primera exploración. Tal conclusión descarta que el acusado, de gran fortaleza física a pesar su edad, padezca alguna enfermedad mental que explicara la agresión.