El exfuncionario del INSS habría llegado a ingresar más de 40.000 euros anuales correspondientes a la pensión de su padre, percibida tras su fallecimiento, de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso este diario. El hombre, jubilado como autónomo y por el régimen agrario, murió hace cinco años, pero su hijo, jefe de la sección de control de pensiones del Inss, mantuvo activadas ambas prestaciones, al ocupar un puesto que le permitía acceder a todos los datos y claves. Además, era el encargado de supervisar las pensiones que se daban de baja y las que se daban de alta; y era un funcionario de máxima confianza de sus superiores y de sus propios compañeros, de acuerdo con testimonios recogidos por este diario.

Homenaje suspendido

Apreciado en la oficina en la que trabajaba, cuando se jubiló este año, sus compañeros organizaron una comida-homenaje de despedida. Desde la dirección del Inss llegó una orden tajante para que suspendieran el acto, lo que causó gran malestar. Los superiores se vieron obligados a contar que quien había sido un empleado ejemplar para todos estaba siendo investigado por fraude al Inss, ante el estupor del resto de empleados.