La suerte ha dejado en Zamora a un agraciado con el famoso premio de La Paga de la ONCE, lo que significa que, además de los 35.000 euros del cupón, disfrutará de un sueldo de 3.000 euros al mes durante los próximos 25 años. Además, en el sorteo del 6 de octubre, otros nueve afortunados tenían en cupón con el número 49.149, que les hace poseedores de otros 35.000 euros por el boleto premiado.

El vendedor Víctor Sutil Malillos, que tiene su quiosco en la entrada de la calle Santa Clara, muy cerca de La Marina, ha sido quien ha hecho muy felices a estos diez afortunados y el responsable de que en el sorteo del pasado jueves en Zamora llovieran un total de 1.250.000 euros.

"Solo conozco a uno de ellos, una señora que es cliente habitual y que suele venir a comprar a menudo su cupón", aseguraba el vendedor, todavía emocionado por este golpe de suerte que ha caído en la capital. "La verdad es que ha sido un premio muy repartido", añadía.

Fue su inspector de la ONCE quien le dio la noticia a primera hora de ayer por teléfono "antes de que yo comprobara nada. Así que seguro que más de uno de los afortunados todavía no sabe que es millonario", razonaba, al tiempo que describía que tras recibir la noticia "casi se me sale el corazón, me puse muy nervioso".

Especial ilusión le ha hecho dar el premio de La Paga de la ONCE. "Es de los más importantes, a mi parecer, espero que le haya arreglado la vida a alguna persona que lo necesitara realmente, teniendo en cuenta las dificultades por las que atraviesan muchas familias", consideraba. Además, reconoce que se trata de uno de los premios más buscados por sus clientes. "Siempre están preguntando por él, tienen ganas de que les toque algo parecido", señalaba.

No es la primera vez que este vendedor reparte suerte. Yo lo hizo al principio de su carrera profesional, cuando trabajaba en Barcelona y en Zamora hace tan solo tres años. "Es la tercera vez que doy un premio así de gordo", aseguraba orgulloso, sobre todo "de poder hacer feliz a la gente". Ahora espera que en su quiosco haya más colas de clientes en busca de suerte. "Cuando más se reparte, la gente comprueba que de verdad toca, así que quizá se animen más a comprar", señala para finalizar.