"Menos crispación y más sosiego". Es el mensaje que lanza el secretario provincial del PSOE en Zamora, Antonio Plaza, ante la crisis interna que encaran los socialistas también en el ámbito de la provincia tras la cruzada abierta entre "susanistas" y "sanchistas". Después de que en los últimos días Plaza recibiera la primera baja de su Ejecutiva por situarse en el sector crítico contra Pedro Sánchez, el secretario provincial asegura que "no tengo ningún apego al cargo ni deseo agarrarme al sillón que ocupo con tanto orgullo y dignidad", dice, ante posibles nuevas bajas -"que no me constan"- que le hicieran replantearse su cargo. No obstante, "habría que ver la profundidad de esas dimisiones en el caso de que ocurrieran".
Ante este caldo de cultivo, Antonio Plaza insiste en "respetar lo que el órgano colegiado decida conforme a los estatutos" de cara al próximo comité local, ya que "cuando se convoca pueden pasar muchas cosas, que se apoye la gestión de la Ejecutiva o que se censure". No obstante, hace un llamamiento "a la calma y el respeto" en pro de un partido "fraternal y de debate", con las miras puestas en salir de la crisis "con diálogo".
El comité provincial tendrá como objetivo la expresión de la militancia, que pedirá explicaciones al máximo líder provincial sobre por su negativa a sostener a Sánchez. La reunión está prevista para el próximo 22 de octubre, pero a expensas de que el comité autonómico o federal convoque otra reunión que postergaría la local. El objetivo del encuentro es, según Antonio Plaza, "debatir con los militantes todo el proceso que estamos viviendo porque hay un deseo de salir de una situación compleja y de mucha tensión, hay que reconocerlo", asumió el secretario.
María Fernández Pomeda, secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, ha sido la primera en hacer efectiva su dimisión tras el posicionamiento de Plaza. La representante de la agrupación socialista de la Carballeda-Sierra de la Culebra dejó firmada su marcha irrevocable tras una tensa Ejecutiva en la que algunos tildaron a Plaza de "traidor". Ante esta situación, el aludido en cuestión pide "sosiego" y se muestra "tranquilo y orgulloso de representar las siglas socialistas".
