Las entidades financieras acumulan una deuda de aproximadamente un millón de euros con las comunidades de vecinos de la provincia. Así se desprende de los datos elaborados por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas en su quinto informe sobre la morosidad en las comunidades de propietarios.

Lo cierto es que, indican desde el colectivo impulsor del informe, la deuda de los bancos con las comunidades de propietarios se ha convertido en un serio problema derivado de la crisis del ladrillo. La cartera de viviendas en manos del sector financiero no ha hecho más que aumentar en los últimos años y, como unos propietarios más, los bancos deben pagar las cuotas de comunidad que estén estipuladas. "Sin embargo, es común que no lo hagan", aseguran las mismas fuentes.

Pese a todo, la deuda de los bancos con los vecinos se ha reducido de forma notable en los últimos meses. La morosidad bancaria en el año 2014 ascendía, según el Consejo General de Colegios de Administraciones de Fincas, a 1,37 millones de euros. Ahora está aproximadamente en un millón, una caída notable.

Por lo demás, y ya en términos generales, las comunidades de vecinos de Zamora tienen deudas por valor de unos ocho millones de euros. Aquí se engloban no solo los impagos de las entidades financieras, sino los del resto de vecinos que no hacen frente a las cuotas mensuales.

La cantidad actual es prácticamente la misma que el año pasado y que hace dos, y es bastante mayor a la existente antes de la llegada de la crisis. El último repunte se vivió en el año 2013, cuando se pasó de siete a ocho millones de euros.

La deuda total que soportan las comunidades de vecinos de la comunidad asciende a 83 millones de euros a fecha de finales del año pasado, según el mismo informe. Es un dato inferior a los 85 millones de un ejercicio antes. Valladolid, por su mayor población, es la provincia en la que las comunidades están en una peor situación absoluta, con unas deudas de veinte millones de euros -cuatro de ellos pertenecientes a las entidades financieras-. Le sigue León -con catorce millones en total y tres de los bancos- y Burgos, con once en total y dos millones de las entidades financieras. En el conjunto nacional la deuda derivada de los impagos de las entidades financieras alcanza los 377 millones.