La Cofradía de los Caballeros Cubicularios celebró ayer la misa en honor a San Atilano en la iglesia de San Ildefonso, donde descansan los restos de ambos santos. La ceremonia se retrasó un día respecto a la celebración oficial con el fin de no coincidir con la ceremonia del inicio del curso pastoral, que no pudo presidir el obispo, recién operado.