El experto en arquitectura Rafael Ángel García Lozano insta a la Comisión Territorial de Patrimonio a autorizar el estudio de un aljibe localizado en una obra realizada en la ronda de Santa María La Nueva porque "la bóveda se apea directamente sobre una posible estructura defensiva de la muralla", dado que el emplazamiento dista escasos cinco metros del monumento.

El estudioso reclama a la entidad competente que "se efectúe un estudio serio y riguroso, que se documente lo que haya y si es valioso, que sea conservado".

Desde la ronda de Santa María unas vallas metálicas permiten ver una amplia bóveda contemporánea, "quizá realizada en el siglo XVIII", que da paso a una oquedad "bastante profunda según se aprecia y donde, pese a estar colmatado, se ve la acumulación de basura", concreta el profesor universitario que lideró la defensa de la desaparecida capilla del Hospital Rodríguez Chamorro.

El doctor de Historia del Arte por la Universidad de Valladolid subraya que "la estructura está apoyada sobre unos sillares muy grandes, que no pertenecen a la época de la bóveda", remarca al tiempo que comenta: "Mis dudas son si la estructura más actual se asienta directamente sobre el posible cuerpo de guardia de la muralla o bien si son sillares que se han reutilizado y que provienen de la propia muralla zamorana".

García Lozano también alude a que la nueva vivienda conforme al Plan del Casco Antiguo deberá retranquearse para alinearse con el resto de viviendas existentes en la ronda, por lo que "el propietario perderá un metros que coinciden con la presencia de la bóveda y ese espacio pasará a estar en terreno público".

El estudioso de la arquitectura de la ciudad menciona que a escasos metros del hallazgo en la misma calle, en dirección hacia el templo románico de Santa María La Nueva, cuando tuvo lugar la peatonalización del Casco Antiguo se realizaron en el suelo una cata de la muralla, ahora tapada con tres amplias láminas de chapa.