Instrumentos de cuerda, viento y percusión. Pero también instrumentos de vida, esperanza y motivación. Música curativa, analgésica y reconfortante. Enfermos zamoranos con parálisis cerebral protagonizan junto a músicos de la provincia un calendario que cuenta días y meses casi en la misma proporción que avances e inclusión. Los músicos improvisados forman parte de los 120.000 casos con parálisis cerebral en España, personas irrepetibles con lesiones que azotaron sus cerebros desde el propio útero de sus madres.

Las imágenes, que llevan la firma de Daniel Valcárcel y Fernando Barroso, dan vida a un almanaque de 2017 que trata de "sensibilizar a la población con un toque diferente y atractivo", explicó ayer el diputado de Empleo y Desarrollo Económico, Pablo Rubio Pernía, durante la presentación del proyecto. La presidenta del colectivo, Soledad Codesal, dejó muy patente "la ilusión" con la que se han embarcado en el proyecto cuyos beneficios irán íntegros a terapias para el desarrollo de la autonomía personal de los enfermos.

Sin embargo, Codesal es consciente de que "queda mucho por hacer". Entre ese maremágnum de reivindicaciones se cuelan una residencia o avances en investigación, pero a la cabeza se encuentra una petición de solo tres palabras: centro de día. Para ello, el colectivo zamorano permanece en conversaciones con Ayuntamiento y Diputación para la cesión "de un edificio o un solar donde poder hacer realidad un proyecto muy necesario". El conservatorio de la institución provincial ya ha salido a la palestra como opción.

Los calendarios se venden a cinco euros en el Numancia, Ávalon, Ópera, Cueva del Jazz, Clínica Douro, gimnasio Sentral, café Románico y la propia sede de Aspace, en la calle de Cuba, 5.

Aspace se suma también hoy a la campaña nacional en redes sociales "Besos por la parálisis cerebral" con motivo del día internacional de la dolencia.