Uno de cada cuatro alumnos zamoranos cursa sus estudios en los trece centros concertados que están repartidos por la provincia, con diez en la capital, dos en Benavente y uno en Toro. En total suman 5.400 alumnos. "Se trata de una cifra que se mantiene, frenando así la tendencia a la baja de los últimos siete años, debido al descenso de la natalidad y de la población emigrante", según explicó la presidenta provincial de Escuelas Católicas de Castilla y León, María Nieves Andrés, directora del colegio Amor de Dios de Toro.

Como objetivo principal para este nuevo curso se marcan la mejora de la enseñanza en idiomas. "Once de nuestros trece centros tienen ya sección bilingüe", contabilizó la presidenta. Además, desde Escuelas Católicas de Castilla y León se les ayuda a programa un proyecto educativo de idiomas superior al mínimo exigido en el currículo oficial gracias al Plan PIPE (Plan Integral de Plurilingüismo Educativo). De los 82 centros que tiene Escuelas Católicas en toda la región, seis están en Zamora.

Son 564 los trabajadores que conforman el equipo profesional, entre docentes y personal de apoyo, de estos centros educativos en Zamora, que ofrecen "una educación integral, en valores y con una atención personalizada, con un constante seguimiento, que favorece la preparación del alumno, tanto académica como profesional, y con una educación cristiana abierta", apuntó Andrés.

Por su parte, el secretario autonómico de Escuelas Católicas, Leandro Roldán, mostró su preocupación por la continuidad de la implantación de la Lomce durante este curso. "Se volverán a realizar pruebas a finales de los ciclos que, aunque no tengan efectos académicos, sí provocan incertidumbre", subrayó. A este respecto, recordó que aunque haya ecos de una previsible derogación de la ley "si no hay un pacto educativo, que aglutine tanto a partidos políticos como a las diferentes fuerzas educativas, será algo negativo. Lo ideal sería una nueva ley que diera por fin estabilidad al sistema educativo español", finalizó.