El Ayuntamiento de Zamora continúa dando pasos para cambiar el nombre de las calles de Carlos Pinilla y Alfonso Peña de la capital con el objetivo último de aplicar la Ley de la Memoria Histórica. Sendos anuncios en el Boletín Oficial de la Provincia actúan como notificación oficial a las familias de ambos dirigentes franquistas para que se integren en el proceso como interesados e incluso aporten cualquier tipo de alegación, queja, reclamación o sugerencia. El procedimiento tendrá una duración de dos meses para que todo afectado por estos expedientes tenga voz en el asunto y finalmente se resolverá lo que derive del proceso. De manera paralela, se trabajará también en los expedientes para reparar y reconocer a los funcionarios y concejales del Ayuntamiento de Zamora represaliados durante la Guerra Civil y dictadura.

Carlos Pinilla y Alfonso Peña podrían tener los días contados en el callejero de Zamora. El Boletín Oficial de la Provincia publicaba ayer los anuncios relativos al acuerdo plenario del pasado mes de agosto sobre la incoación de los expedientes relativos a la reparación de los funcionarios y concejales represaliados, así como la sustitución de la nomenclatura de calles relacionadas con el franquismo, concretamente las dos anteriormente citadas.

El Consistorio zamorano, con esta maniobra, da por notificadas a las familias de los dos dirigentes franquistas para que se integren en el proceso si así lo desean. Podrán hacerlo los descendientes de hasta segundo grado de consanguinidad y afinidad con los afectados. Desde el día de hoy, se podrán formular al proceso reclamaciones, quejas o sugerencias al expediente si así lo estiman oportuno, tal y como recoge el anuncio publicado a través del Boletín provincial.

En los mismos términos han sido notificados los familiares de los 43 empleados públicos municipales que fueron cesados en 1936 tras el estallido de la Guerra Civil (cinco de ellos fusilados) y los doce concejales destituidos, incluido el alcalde, de los cuales seis resultaron fusilados. El objetivo de este último expediente es reparar y reconocer la figura de quienes fueron depurados sin juicio alguno, tal y como han denunciado la asociación Benito Pellitero y el Foro por la Memoria de Zamora. En el proceso se incluye también la revocación del nombramiento de Carlos Pinilla como hijo predilecto de Zamora acordad por el Pleno municipal en agosto de 1948.