La custodia compartida ha crecido en los tres últimos años. Si en 2013 sólo en seis casos de divorcio con menores de por medio se llegó a esta solución, el pasado año fueron 19, lo que supone un incremento considerable y que permite atisbar que algo está cambiando en el siempre difícil campo de la custodia de los hijos cuando se rompe la pareja. Es cierto que todavía hay mucho camino por andar, ya que la mujer sigue siendo la que en la mayoría de las ocasiones tiene la custodia de los menores (en 104 casos el año pasado), una cifra que también va mermando ligeramente en favor de la guarda compartida. Sigue siendo muy raro que la custodia se la quede el padre en exclusiva, ya que sólo sucedió en siete casos el pasado año.

El reflejo de esta situación se da también a la hora de analizar quién tiene que pagar la pensión alimenticia. En los casos en que esto procede, porque haya hijos menores o mayores dependientes, es el hombre el que mayoritariamente asume el pago de esta pensión: 117 casos frente a seis en que lo hace la madre y 18 en que son los dos los que contribuyen. El asunto tiene su lógica, ya que si es la mujer la que se queda a cargo de los hijos en la gran mayoría de los divorcios, es el padre quien tiene que correr con su parte de la manutención.

No todos los divorcios que se produjeron en Zamora fueron de parejas con hijos, al menos menores o dependientes, ya que cien de las parejas que llegaron a la ruptura carecían de esta descendencia. 72 tenían dos o más hijos, 64 sólo tenían un menor y el resto, siete, compartían un vástago mayor de edad pero dependiente de los padres.

El pago de una pensión compensatoria de un cónyuge a otro tras el divorcio es una situación más rara. De hecho, en 211 divorcios no procede tal pago y en los casos donde se establece lo deben abonar el hombre, en 27 situaciones, frente a dos en que lo tiene que hacer la mujer.

Los datos de rupturas matrimoniales en Zamora apuntan a que la separación es un paso ya poco utilizado por las parejas (tan solo hubo 14 en toda la provincia el pasado año) y lo normal es que se pase directamente al divorcio. Así, de las 242 parejas que se divorciaron en la provincia, 222 no habían tenido una separación previa. Un dato curioso es que a pesar de la relativamente poco frecuente figura de los matrimonios entre parejas del mismo sexo y a pesar de que, también, llevan pocos años pudieron formalizar su relación formalmente, también se dan los divorcios entre este tipo de uniones: dos el pasado año y otros dos el anterior.

Y lo que demuestran los datos, también, es que el divorcio es un producto eminentemente nacional. De 240 parejas de distinto sexo rotas en Zamora solo diez tenían el componente masculino de otro país, mientras que en el caso de las mujeres, cuatro eran extranjeras y el resto tenía la nacionalidad española, de un total de 240 rupturas de parejas de distinto sexo.