Un hombre de 48 años murió ayer, pasadas las 7.00 horas, al caer desde un séptimo piso, en la calle de Donantes de Sangre de la capital de Zamora, donde vivía con su familia, muerte que conmocionó al vecindario al ser una persona conocida en el barrio de Las Viñas, donde residía.

Una llamada alertó al 112 sobre el suceso, lo que movilizó a la Policía Municipal y a la Nacional, que se personaron en la calle situada en un lateral de la estación de autobuses para comprobar que el varón estaba muerto y acotar la zona hasta la llegada del juez y del forense para certificar su muerte y para proceder al levantamiento del cadáver.

En los primeros minutos se llegó a barajar que podría tratarse de un homicidio, dado que el cuerpo presentaba signos de violencia en el cuello, que con posterioridad se comprobó que no tenían relación con la muerte por asfixia, hipótesis que se llegó a barajar, ya que el cadáver apareció entre dos vehículos y parcialmente oculto bajo uno de ellos. La inspección del forense permitió constatar in situ que el fallecimiento se produjo al caer desde una ventana del inmueble en el que vivía. La calle permaneció cortada hasta las 10.00 horas para facilitar la recogida de pruebas e impedir que los ciudadanos pudieran aproximarse a la zona en la que el cuerpo permaneció durante más de una hora y media, hasta que se ordenó el levantamiento del cadáver y se trasladó al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la autopsia.