"Mi sueño es aprender varios idiomas". Esta frase resume el objetivo que ayer se buscó en el instituto María de Molina con la celebración del Día Europeo de las Lenguas. Se trata de la reflexión de una de las alumnas durante las numerosas actividades que se realizaron durante toda la jornada. Desde carteles con aspectos socioculturales de los países donde se aprenden otros idiomas o debates en las aulas hasta un original "photocall" donde los alumnos exhibían sus camisetas con frases en otros idiomas. "Eso también ayuda a aprender algo de vocabulario, tanto a los jóvenes como a los adultos", asegura Begoña Pascual, coordinadora de idiomas del instituto.

"Los estudiantes son conscientes de que los idiomas les hacen falta para sus estudios en la universidad y para encontrar trabajo", asegura la profesora, quien apunta varias maneras de aprendizaje más allá de las aulas. "Se puede aprender viajando, cantando o incluso haciendo estancias lingüísticas en otros países", pone como ejemplos. Un estudio que "no solo permite comunicarte con la gente, sino incluso también que desaparezcan las barreras culturales", indica Pascual.

En el instituto zamorano están plenamente concienciados de esta importancia. De hecho, este curso se ha implantado el Bachillerato de Excelencia con la especialidad de idiomas, que cuenta con una veintena de alumnos.

La celebración del Día Europeo de las Letras surgió en 2001, a iniciativa del Consejo de Europa en Estrasburgo. "Lo que pretende es concienciar a la gente sobre la importancia de aprender idiomas y potenciar el plurilingüismo", resume la profesora.

De Quebec a Zamora

Precisamente durante estas semanas dos alumnas canadienses -de habla francesa- están realizando una inmersión completa en el centro educativo para mejorar su castellano. En el caso de Sophiane Provençal, lleva estudiando el idioma desde hace nueve años, aunque esta es la primera vez que viaja a España. "Me encanta la gente y de Zamora me gusta todo", resume. Además, han llegado en una época donde la temperatura es similar en la ciudad que en su Quebec natal. "Después, en invierno, las diferencias se agrandan", asegura. Aparte de estudiar, también ha tenido tiempo para hacer excursiones a ciudades cercanas como Segovia, Salamanca o Valladolid. Hasta su regreso a Canadá, el próximo 8 de octubre, también tienen programado, entre otros, un viaje a Portugal.

Su compañera Allyson Pelchat, por su parte, tan solo lleva dos años con el aprendizaje del castellano. "Formaba parte del plan de estudios de mi colegio y empezó a gustarme, así que decidí continuar", recuerda. Ahora ha hecho realidad su deseo de viajar a España "para conocer la cultura y la forma de vida de los españoles", enumera. "Aquí todo el mundo es simpático y la gente es muy agradable", describe sobre los habitantes de una ciudad de la que se ha visto sorprendida por su arquitectura. "El arte románico y las iglesias y catedrales de Zamora y Salamanca me encantan", asegura, por lo que no descarta la posibilidad de poder realizar en un futuro uno de sus cursos de universidad con una beca Erasmus en la ciudad vecina.

Ambas estudiantes se alojan en los hogares de dos alumnas del María del Molina, Laura Merayo y Noelia García Lozano, con lo que la inmersión en el día a día es completa. "A Allyson al principio le costaba mucho hablar, pero ahora se está soltando", asegura Noelia García Lozano. Su compañera explica que durante estos días, tras salir del instituto les enseñan "sobre todo la ciudad y las diferentes comidas que tenemos aquí, así como la cultura. El objetivo es que tengan experiencias nuevas", valora.

Ellas devolverán la visita en enero para mejorar su francés en el instituto de Quebec. Allí, esperan aprender "de la cultura y la gastronomía del país, de la que ya nos han adelantado algo", señalan las alumnas, que llevan cuatro años estudiando este idioma.