Una veintena de personas asistieron al taller que capitanearon el ilustradores José Ramón Sánchez y Alba Bartolomé ayer en el Museo Etnográfico. La actividad comenzó con un intenso diálogo entre los asistentes y el veterano artista cántabro que se definió como "un artesano que trabaja como vuestros padres", les decía a los niños, muchos de ellos acompañados de sus padres seguidores de los programas que realizó Sánchez en los 70 y 80. "No hay que tener miedo a dibujar", indicó Alba Bartolomé, que creció entre los óleos de su padre, el difunto Alfonso Bartolomé, pero "José Ramón despertó el gusto por la ilustración infantil". El maestro, que sedujo a niños y mayores con su ameno diálogo, se ganó a los asistentes cuando un niño le habló de un libro que tenía en su casa, "La gran aventura del cine", y una de las participantes lo tenía, se lo entregó a José Ramón y éste mostró al auditorio que "en todos mis libro aparece un caballo porque era lo que yo pintaba de niño tras ver las películas en el cine".