El Fuerte de San Cristóbal de Pamplona fue, como tantos otros, testigo principal de la cruda represión franquista durante los años más duros de la Guerra Civil y los primeros pasos de la dictadura. Cerca de 5.000 presos políticos fueron recluidos en condiciones infrahumanas y muchos de ellos ejecutados de manera arbitraria. Los kilómetros que separaban la capital navarra de Zamora no impidieron que 47 ciudadanos de la provincia, al menos los que se han podido documentar, estuvieran privados de libertad entre 1934 y 1945. La historia de esta cárcel llega ahora a la capital de la mano de la exposición "Que aflore lo enterrado", un recorrido por la historia negra de este presidio que estará a partir de mañana en el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales.

El guión de realidad del Fuerte de San Cristóbal podría perfectamente haber sido llevado a la gran pantalla. Eduardo Martín, del Foro por la Memoria de Zamora, organización promotora de la muestra, así lo asegura. "El Fuerte fue habilitado como cárcel durante el llamado Bienio Negro de la II República, ese periodo en el que gobernó en España la derecha", explica Martín. "Las instalaciones no habían sido concebidas como cárcel y por eso las condiciones eran infrahumanas, algunas veces imposibles de soportar para los presos allí recluidos", continúa. "Hablamos de un penal en el que no existen durante mucho tiempo ni partidas de ingreso ni de salida. Es decir, que los presos llegaban, se les recluía y posteriormente se les ejecutaba sin proceso judicial", añade. "El Fuerte de San Cristóbal llegó a albergar 5.000 presos, de los cuales 47 hemos documentado que son zamoranos", detalla Martín.

El episodio más relevante de este presidio franquista ocurrió el 22 de mayo de 1938, cuando se produce una fuga de cerca de 800 presos en busca de la frontera francesa. "De los 795 presos que escaparon, tan solo tres llegaron a cruzar la frontera. Casi 600 fueron detenidos y más de 200 murieron durante la cacería a la que fueron sometidos. Finalmente, 14 de ellos fueron condenados a muerte y fusilados públicamente acusados de promover la fuga", explica Martín.

La exposición del Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales pretende ser "un homenaje" a los represaliados por el franquismo y a esos 47 zamoranos que sufrieron la reclusión en el Fuerte de San Cristóbal. Una cita que se complementará con una serie de ponencias y documentales que completarán la historia de este presidio.