Otro de los temas que preocupa al sector educativo es el de las reválidas. Desde el sindicato se explica que el Ministerio de Educación tiene hasta el próximo 30 de noviembre "para fijar las características, el diseño y el contenido de las pruebas de las evaluaciones finales de ESO y de Bachillerato para este curso". Por ese motivo, solicita a la consejero de Educación que sea sensible con este asunto. "Los profesores no saben de qué se van a examinar los alumnos en este mismo curso escolar que se inicia. El bloqueo del Gobierno central no puede sumarse a una aplicación precipitada de las reválidas en la comunidad. Ya es hora de que se nos escuche", reivindican.

En este sentido, desde CSI-F se apuesta por que la Junta de Castilla y León lleve a cabo una negociación "real" con los docentes. La sobrecarga horaria, que exige una bajada de horas lectivas, mejorar la estabilidad de las plantillas, reducir la ratio máxima de alumnos por aula y flexibilizar la mínima, incrementar la atención individualizada del alumnado, la reducción de la optatividad, terminar con el deterioro progresivo de las infraestructuras por la menor inversión o acabar con el parón de la digitalización de las aulas, son algunas de las reivindicación del sindicato de profesores para poder mejorar sus condiciones de trabajo diario para facilitar el poder impartir una educación de calidad a sus alumnos.