El Ayuntamiento ha salido en defensa de los vendedores ambulantes y del mercadillo ante las críticas hechas el miércoles por la patronal del comercio, Azeco. "El mercadillo de venta ambulante no es el enemigo del pequeño y mediano comercio. La venta ambulante es un modelo de comercio que surgió, como todos los mercados ambulantes, en un momento en que no había un abastecimiento satisfactorio de productos. Hoy es un tipo de comercio que compite con otros, instalado en casi todas las ciudades, incluso en el centro de las mismas como es el caso de León o Benavente". Las críticas de los comerciantes indicaban que Zamora "no tiene necesidad" de venta ambulante "por lo que hay que fomentar el comercio permanente". Azeco solo defendió la instalación de puestos ambulantes en ciudades donde "el comercio tradicional no pueda llegar, principalmente por cuestiones económicas".

"El mercadillo crea puestos de trabajo", aseguran desde Alcaldía en referencia a las palabras de Azeco, que defendía al comercio tradicional como el único generador de empleo y riqueza. "Además, garantiza la supervivencia de muchas familias y ofrece una posibilidad de compra a personas con un poder adquisitivo bajo. La venta ambulante pertenece a la cultura y tradición del comercio, y mientras a los vendedores les resulte rentable tener un puesto, tiene derecho a la existencia tal como toda la gama de instalaciones comerciales. Esta es la medida que marca si en nuestra ciudad existe o no una necesidad de comercio de estas características". Así, si Azeco defendía que "no se entiende" la necesidad que lleva al Ayuntamiento a modificar el mercadillo, Alcaldía defiende que hay personas que realizan sus compras allí, lo que sería suficiente para defender la "necesidad" de la presencia de ambulantes en la capital.

En relación con las afirmaciones hechas por los empresarios sobre que es el comercio tradicional el que paga impuestos en Zamora, el Ayuntamiento apunta que "los vendedores del mercadillo pagarán en el Alto de los Curas las cuotas correspondientes de ocupación de suelo público, de limpieza, de prestación de servicios de Policía y sanidad. Ellos también pagan sus impuestos a Hacienda y a la Seguridad Social", como el resto del empresariado, sea ambulante o permanente. "Son miembros iguales de la comunidad de comerciantes, por derechos y por deberes", aseguran desde la Concejalía de Comercio.

El Ayuntamiento también defiende que la presencia de puestos de alimentación y flores en el mercadillo de los martes no afectará al comercio a los niveles augurados por Azeco. "Desgraciadamente el origen de la mala situación del pequeño y mediano comercio en el centro de la ciudad tiene razones diferentes y no pueden ser subsanadas por el Ayuntamiento".

En lo que refiere a la inclusión de puestos de alimentación en el mercadillo, punto que centra la mayor parte de las críticas de los empresarios, el Ayuntamiento asegura que "el actual mercadillo ya lo regula", por lo que niega que sea una modificación de importancia. Estarán disponibles hasta quince licencias para puestos de alimentación, licencias que podrán ser requeridas por los ambulantes y que entrarán en vigor cuando el mercadillo se traslade de Ifeza al Alto de los Curas. "Informamos a Azeco desde la Concejalía de Comercio que siempre hubo la costumbre de ofrecer productos de alimentación en este tipo de mercados, y que en el año 2013, con el cambio de ubicación del mercadillo a Ifeza, el Ayuntamiento aprueba por decreto el listado definitivo de productos que se puede comercializar en el mercadillo". El listado fue propuesto por Apaca -Asociación Para la Promoción y Apoyo a la Cultura Ambulante- y en él figuran "comercio al por menor de productos alimenticios de frutas y verduras, frutos secos, caramelos y gominolas. También se avisa a los técnicos de Salud Pública para que lleven a cabo las inspecciones que sean pertinentes".