La política de la Universidad de Salamanca de cerrar las instalaciones del Campus Viriato -biblioteca incluida- en épocas cercanas a los exámenes no gusta a los jóvenes de Zamora y por ello las organizaciones consideran necesario aportar una sala municipal para facilitar el estudio. Esta es una de las propuestas que hay sobre la mesa de la concejala de Juventud, la socialista Soraya Merino, aunque no es la única. Entre las aportaciones que organizaciones como Nuevas Generaciones del PP, Juventudes Socialistas, UGT, Podemos, IU, Colectivo Gitano, Menesianos y CCOO han transmitido al Ayuntamiento de Zamora se encuentran varias que muestran especial sensibilidad con los colectivos más desfavorables y problemáticas que afectan a determinados sectores.

Uno de los puntos comunes es el de la necesidad de desarrollar planes para combatir la drogodependencia, el acoso escolar o la violencia de género. Una serie de propuestas que los colectivos juveniles quieren que se aborden a través de talleres impulsados desde el ámbito municipal. También se ha hecho especial hincapié en la falta de oportunidades para los colectivos más desfavorables, como pueden ser quienes tienen un bajo nivel de formación, inmigrantes o pertenecientes a las minorías étnicas, para los que reclaman mayor atención desde el Ayuntamiento.