Malestar entre los vecinos de la calle Jiménez de Quesada que viven cerca de la oficina de Correos. Los residentes de los edificios adyacentes denuncian que llevan sufriendo fuertes ruidos provenientes de la sucursal de Correos durante todo el verano. Según relatan los afectados el dispositivo antirrobo es defectuoso y "salta" a horas intempestivas sin motivo aparente. "A principios de verano saltaba dos o tres veces por semana durante unos 40 minutos, ahora es todas las noches a partir de las 00:00 durante un cuarto de hora", afirma Carlos Carbajal, vecino del edificio que se ubica encima de la oficina y que invita a cualquiera a acercarse a escuchar "la "fiesta" que se monta". Además, siendo verano los vecinos tienden a dormir con las ventanas abiertas, situación que agrava el problema que tiene su origen en la oficina. Carbajal detalla que han hablado con la responsable de la sede, "pero el problema persiste a pesar de que ella nos ha dicho que ya lo ha comunicado a instancias superiores". Los vecinos afirman estar "desesperados" y solo desean una rápida solución que les permita "descansar tranquilamente".

A esta queja vecinal se le suman otras de algunos usuarios, quienes manifiestan su desazón por ciertos aspectos: la falta de un turno de tarde en el horario de verano (la sucursal cierra las 14.30), el déficit de personal para atender al público y las largas colas que se produjeron para poder votar por correo en los dos comicios.